Hace dos semanas, un feroz ataque a tiros en el corazón de barrio Municipal terminó con la vida de Claudio Fernando Ruiz, un hombre de 39 años que tenía un lejano parentesco con Roberto “Pimpi” Caminos. Por ese hecho, su concubina había señalado como autores del crimen a dos familiares directos del ex líder de la barrabrava de Newell’s: uno de los hijos adolescentes y un hermano de Caminos, de 43 años. Ayer, de forma espontánea y acompañado por su abogado defensor, A., quien recientemente cumplió 16 años, se presentó en forma espontánea en Tribunales, donde fue indagado por la jueza de Menores 1ª y quedó detenido en el Irar. En tanto, Juan Ramón Caminos., de 43 años, continúa prófugo.
“Compareció espontáneamente, negó los hechos y contestó todas las preguntas que se le hicieron”, dijo en diálogo con El Ciudadano la jueza de Menores María del Carmen Mussa, quien dispuso la detención del Chico en el Instituto de Rehabilitación del Adolescente Rosario (Irar).
Esta es la primera vez que Alexis está imputado de un homicidio, pese a que ya había sido mencionado al menos en otros tres crímenes, ocurridos cuando el muchacho todavía no era punible, es decir, tenía menos de 16 años.
El homicidio de Ruiz tuvo lugar la noche del 5 de abril pasado en la puerta de su casa ubicada en uno de los monoblock de Lamadrid 98 bis, en el barrio Municipal. Según fuentes del caso, la única testigo directa del hecho fue su concubina, Mara A., quien manifestó que Ruiz tenía discusiones frecuentes con Juan Ramón (hermano del Pimpi) y A. uno de sus hijos. Cerca de las 21.30 de ese día, una fuerte pelea derivó en un demencial ataque a tiros. Alrededor de 12 disparos calibre 9 milimetros impactaron en el cuerpo de Ruiz, en su mayoría por la espalda, y cinco de ellos en la cabeza. Una de las líneas de la investigación sindicó a ambos parientes como tiradores.
El homicidio recayó en el juzgado de Instrucción de la 12ª Nominación, a cargo de Mónica Lamperti, donde cursa un pedido captura contra Juan Ramón Caminos., que permanece prófugo.
La defensa de A. dijo que su cliente “contestó todas las preguntas” que se le formularon, y que negó su participación en el hecho. En ese sentido, remarcó que el muchacho “entró caminando al Tribunal voluntariamente, a sabiendas de que iba a quedar detenido, pero también que iba a demostrar su inocencia”.
No es la primera vez que el chico es mencionado como autor de un homicidio. El 5 de agosto del año pasado, el muchacho fue uno de los sindicados como autores del asesinato de Maximiliano Nota, un joven de 19 años que recibió cinco impactos de bala en la plazoleta Rodolfo Walsh, del mismo convulsionado barrio Municipal. Por ese hecho está detenido un sobrino del Pimpi, apodado Tetu, quien fue procesado por el delito de homicidio calificado por la participación de un menor en calidad de coautor, ya que se lo sindicó como instigador del ataque y conductor del vehículo en el que se desplazaba junto con A. quien habría disparado.
Su nombre también estuvo mencionado a comienzos de marzo del año pasado, cuando Pichicuita, como se conocía a Adrián Daniel Trujillo, de 18 años, apareció muerto en el cruce de Esteban de Luca y Grandoli con dos tiros en la cara y otros dos en el pecho.
Tres semanas después A. fue nuevamente mencionado en los partes policiales, al ser acusado de herir a Rodrigo C., alias Gordo, de 21 años, cuando fue arrinconado y baleado en la pantorrilla en el baño de una brasería.
A los 13 años, el chico habría sido fue mencionado en el crimen de Gabriel Sánchez, ocurrido el 16 de octubre de 2009 en la esquina de Lamadrid y Alice, también de barrio Municipal. La víctima estaba reunida con otros muchachos cuando se acercaron dos muchachos en moto y dispararon a quemarropa. Un familiar del joven asesinado señaló a A. como al autor de los disparos.
