El campamento Esperanza, que se encuentra en las inmediaciones de la mina San José en el norte del desierto chileno de Atacama, espera albergar a 3.500 personas durante el rescate de los 33 mineros. El inicio estaba previsto para la medianoche de este martes, pero se adelantó para las 20. En el campamento se espera también la llegada del presidente Piñera para recibir a los mineros.
Según indicó el comandante de Carabineros, Mario Rozas, «actualmente hay unas 2.000 personas pero sigue llegando más gente. Recibiremos entre 3.500 y 4.000 personas para el martes”.
En su mayoría son familiares y periodistas llegados desde todo el mundo para cubrir el inédito rescate de los 33 trabajadores, atrapados hace más de dos meses a más de 600 metros de profundidad en el interior de la mina San José.
Además del presidente chileno, se contará con la presencia de su par boliviano Evo Morales, como visitante ilustre. Ambos mandatarios estarían arribando a la zona en últimas horas de la tarde.
Para evitar un flujo mayor, el ingreso a la mina será cerrado a partir de las 18 horas. «Habrá cero circulación. En el traslado terrestre se cortará el tránsito para todo vehículo; habrá vía exclusiva para las ambulancias; hay que evitar todo riesgo», señala el oficial policial Juan Díaz, al diario El Mercurio de Chile.
Conforme se ha ido acercando la fecha del rescate, el número de periodistas también ha crecido, instalándose en cientos de carpas, casas rodantes y estableciendo sus oficinas bajo toldos y lienzos. Eso mientras socorristas e ingenieros ultiman los detalles de la operación, que implicará sacar a los mineros por un estrecho ducto de 66 cm de diámetro y 622 metros de extensión, a través de una jaula de metal con los colores de Chile.
La Policía se prepara también para hacer frente a tamaño gentío. La institución dispuso que 350 oficiales se encarguen de la seguridad de la zona y definió un perímetro de seguridad para impedir el paso de curiosos.
