Desde este viernes rige un nuevo aumento en los combustibles pero que no repercute en el bolsillo del consumidor hasta al menos el domingo 14 o lunes 15 de marzo. Se trata de un incremento de entre un 2,6% y un 3% debido a la actualización trimestral del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC) que gravan naftas y gasoil.
Tantos fuentes consultadas en las petroleras Shell y Puma no hubo aumento este viernes, pero es inminente la nueva suba.
Las petroleras suscribieron en las últimas semanas contratos de comercialización del crudo –mayorista– con un precio congelado por hasta tres meses, a cambio de que se establezca hasta mayo un sendero de aumentos en los precios al público de los combustibles.
En relación con el tema, el presidente Alberto Fernández dijo el pasado lunes en C5N que está “viendo de modificar el sistema de aumento de combustibles para que no haya un goteo permanente que influya todos los meses”. El insumo impacta en fletes y por lo tanto en el precio de casi todos los artículos.
Por lo pronto, desde este viernes se actualizan los impuestos internos, en un orden de casi 2 pesos por litro para las naftas y 1,25 para el gasoil, que presionará para un alza de entre 2 y 3 puntos porcentuales, según el producto refinado.
Desde la industria recuerdan que todos los aumentos aplicados en lo que va de 2021 (hasta un 11% en el caso de la nafta súper en Buenos Aires) fueron por ajustes en los biocombustibles o por los impuestos y no para recuperar márgenes de ganancia en la refinación.