La Templanza, serie española adaptada de una novela de María Dueñas, autora de El tiempo entre costuras, que narra una historia vinculada con el drama romántico que viaja a través de distintos escenarios internacionales hacia fines del siglo XIX, se estrenará este viernes en la plataforma de streaming Amazon Prime Video.
Se trata de la segunda vez que una novela de la escritora es llevada a la pantalla chica tras el éxito de la mencionada tira emitida entre 2013 y 2014 y también ambientada en un abanico de locaciones alrededor del mundo pero un poco más cerca en el tiempo, en la década de 1930.
Según comentó en declaraciones exclusivas a las que accedió la agencia de noticias Télam el colombiano Rafael Novoa (El señor de los cielos), el protagonista masculino de la nueva apuesta de Amazon, los espectadores se encontrarán con «un nivel de producción muy alto» en el que «se cuidó hasta el mínimo detalle».
Por su parte, la actriz colombiano-española Juana Acosta (Velvet) afirmó que la serie «propone no solamente una historia de amor sino una historia de aventuras, de viajes, de traición y de ambición».
En La Templanza, Novoa interpreta a Mauro Larrea, un hombre de origen humilde que, tras el fallecimiento de su esposa durante el parto de su segundo hijo, decide emigrar a México, donde consigue construir un negocio y transformarse en un adinerado emprendedor, aunque pronto su fortuna se verá golpeada por un duro acontecimiento.
En paralelo se presenta a Soledad Montalvo, interpretada por Leonor Watling (Hable con ella), la carismática hija de una familia rica proveniente de la ciudad de Jerez de la Frontera, al sur de España, dueña de una de las bodegas de vino más importantes de la zona.
Tiempo después de casarse por arreglo con un empresario inglés con quien forma una familia, Soledad comenzará a replantearse su situación, motivada por la nostalgia y el sentimiento de deber familiar que la atrae hacia sus raíces.
A lo largo de diez episodios que abarcan unos veinte años de narrativa, centrados especialmente en la década de 1860, las vidas de esta improbable pero apasionada pareja convergen en diversos escenarios que le aportan una sensación de inmensidad a esta historia de romance que se da su tiempo para evolucionar y consolidarse.
En ese sentido, la superproducción pasa por una recreación de La Habana, con su colorida vida callejera que contrastaba de lleno con la terrible trata de esclavos; de las enormes explotaciones mineras en Veracruz, México; y de la alta sociedad londinense y sus puntos de encuentro habituales.
Pero la cereza del postre en términos de ambientación está en Jerez, con sus llamativas construcciones y calles, que para esos años estaba en su apogeo como uno de los puntos comerciales más concurridos, donde se desarrollará el nudo de la relación que une a los protagonistas, que intentan encontrar la prosperidad en medio de los conflictos que los rodean.
«El trabajo en las locaciones está muy bien logrado y tiene muchísimo detalle, cuando filmamos fue como estar ahí», comentó Novoa sobre a esta ambiciosa adaptación de los lugares que pertenecen a la novela de Dueñas, publicada en 2015.
Al respecto, Acosta, que encarna a Carola Gorostiza, la antagonista de la trama, aseguró que la reproducción de los escenarios se complementa con una notable producción en términos de vestuario, que a pesar de contar con incómodos corsés para los trajes de las mujeres, le permitió adquirir «un mirar, un caminar que ayuda a imaginar la época».
«Eso también es un desafío, porque se hablaba de otra manera, se miraba de otra manera, había otros protocolos, otros rituales, la gente se acercaba entre sí de otras formas. Todo ese trabajo se agradece, porque cuando todo está tan cuidado, para el espectador es un lujo», agregó.
En cuanto a la adaptación de los personajes del libro original, ambos actores coincidieron en la ventaja que les dio poder leerlo antes de comenzar el rodaje, mientras que Novoa puntualizó que «empaparse de la novela fue encantador».
«Cuando en el proceso de casting supe que el proyecto era basado en el libro lo primero que hice fue conseguirlo, y tuve la suerte de encontrar una descripción del personaje de Mauro en los primeros capítulos, quién es él realmente, cómo piensa y hasta cómo se mueve», contó.
Para darle vida a Carola, Juana Acosta también se sirvió del texto original de Dueñas, «que se caracteriza por ser muy detallista en sus descripciones».
«La mirada hacia un libro, película o una obra de teatro es muy subjetiva y resulta difícil alejar al espectador de la imagen que ya se hizo de los personajes, pero fue muy bueno dejarse sorprender y ver cómo los directores lo tenían pensado y lo querían relatar», siguió la actriz.
Por último, en relación a la estructura de La Templanza, Novoa señaló que «diez capítulos es el número perfecto para contar esta historia, que es para disfrutar por el arte que se va a encontrar».
Y en esa línea, Acosta dijo que «las expectativas son muy altas por parte del gran equipo técnico y artístico que está detrás de la serie, para la que se hizo un trabajo espectacular recreando esta novela».