Este sábado se estrena en el cine Atlas de calle Mitre al 600, Sólo muere a quien se olvida, un documental que recopila material fílmico inédito y entrevistas sobre el trágico suceso ocurrido el 2 de marzo de 1997 cuando Sebastián Pira, que venía conduciendo a 120 kilómetros por hora, cruzo un semáforo en rojo y, atropelló y mató a Daniela Caruso y María Celeste Haiek en la esquina de Salta y Oroño. La causa prescribió en 2014 y Pira está libre.
“Fue un caso bisagra en la ciudad. Nunca había ocurrido una tragedia de este tipo. Fue el primero en crudeza y cobertura mediática”, dijo José Luis Espeche productor del film junto a Hugo Raúl Cosciuc.
El material se verá en un nuevo aniversario de lo ocurrido, 27 años después, y con una profunda sensación de injusticia. “Hace un tiempo a Pira lo vieron en el centro rosarino. Está libre, es un ciudadano más. Este caso no está cerrado a nivel social”, aseguró el realizador que confesó: “Fue fuerte el hecho de tener que escarbar profundo el dolor de la gente y tener que hacerlo de manera profesional, estar frío para poder plasmar los testimonios por más duros que sean”.
Colocaron una placa en memoria de las víctimas María Celeste Haiek y Daniela Caruso
Reunir las voces
La idea de hacer este documental surgió cuando Espeche estaba mirando otro material del mismo género en Canal Encuentro. “La crudeza de lo que estaba viendo me recordó al caso Pira. Empecé a buscar y no había nada hecho, solo estaban las entrevistas de ese momento así que nos pusimos a trabajar”, contó.
“Hablamos con los familiares de María Celeste y de Daniela que nos brindaron sus testimonios. También con testigos de la causa, gente que presencio el hecho y buscamos material de archivo”, enumeró el realizador.
Y agregó: “También participan dos periodistas de acá, de Rosario, Ariel Etcheverry de La Capital y Norma López que en ese momento era reportera de calle de lo que era Hora de Noticias en Canal 6, que hoy es Somos Rosario. Tenemos los testimonios de esos periodistas que fueron los únicos que entrevistaron a Sebastián Pira”.
“La sensación de injusticia te invade. Pero intentamos reflejar los distintos puntos de vista sin involucrarnos. De hecho, no hace falta, porque lo que relata la gente es de una crudeza impresionante. Pensamos mucho cómo mostrar el momento del accidente, por ejemplo. Lo hicimos con una recreación en animación que, sin mostrar la crudeza de la sangre y el impacto, busca llegar más o menos a una misma sensación”.
“Nos parecía importante que el público tenga una idea realista de lo que pasó, por eso hicimos la animación. Hay gente que conoce el caso, generaciones como la mía, los que tenemos 50, 60 o 70 años, pero las generaciones nuevas no”, apuntó Espeche que haciendo referencia al título del documental contó: “La inscripción que está en la placa conmemorativa de Oroño y Salta dice: «La justicia olvidó, nosotros jamás». La idea es esa, que no quede en el olvido. Es rescatar la memoria, hacerla pública para que siga presente a nivel social, como rosarinos. Porque cuando dejamos de nombrar o de mostrar las cosas la memoria se pierde. De esta manera nosotros dejamos un documental que va a durar de por vida”.
Confirmaron la prescripción de la causa contra Sebastián Pira
Toma de conciencia
El caso Pira fue bisagra en la ciudad. Desde ese momento se empezaron a dictar cursos de capacitación para los infractores de tránsito “y se bajó el número de accidentes”, apuntó Espeche. “De hecho, después de lo sucedido, el papá de Daniela empezó a trabajar en la dirección de tránsito brindando esos cursos”.
Entre los datos que recopila el documental está también un trabajo práctico que Daniela había hecho para la escuela un año antes. “Le habían encargado un trabajo con tema libre y ella eligió los accidentes de tránsito. Armó una carpeta hermosa que se ve en el documental, cuatro páginas llenas de recortes, era su preocupación. Y una carta final en la que le hablaba al ministro de Gobierno de la provincia de ese entonces pidiéndole sobre todo controles para la salida de los boliches. Y lo que es el destino, ella murió a la salida de un boliche un año después”, relató el realizador que resaltó que el objetivo de Sólo muere a quien se olvida es sostener la memoria y para lograrlo un equipo de trabajo que incluye a Charly López como asistente dirección y Sergio Abad que estuvo a cargo de la música. “Somos todos compañeros desde la primaria. Hace mas de 50 años que somos amigos entre nosotros y también participaron otros amigos en logística o ayudando con el presupuesto, nadie cobró nada”, apunto.
Caso Pira: la historia del hombre que aún llora la muerte de su hija
Para agendar
Sólo muere a quien se olvida tendrá su estreno este sábado con dos funciones, a las 20 y a las 21, en el Cine Atlas (Mitre 645), con entrada libre y gratuita
