La reapertura de la firma Mefro Wheels está cada vez más cerca. Los ex dueños alemanes firmaron en la tarde de este jueves el traspaso de la firma a la autopartista Cirubón. Mediante el acuerdo, los flamantes titulares se harán cargo del funcionamiento de la planta por al menos cinco años. En un principio serán 100 los trabajadores que se incorporen. Los 28 restantes serán reinsertados en otras 5 empresas del rubro metalúrgico. Desde la Unión Obrera Metalúrgica estiman que la fábrica de llantas volverá a funcionar en 90 días, luego de la crítica situación que atraviesa desde fines del año pasado. En paralelo, ayer llegaron los telegramas de despido para los 170 trabajadores, que ahora aguardan el cobro de una indemnización. La desvinculación es el primer paso hacia el nuevo camino por andar. “Es doloroso, pero es un paso más para volver a trabajar”, expresó Miguel Valentino, uno de los trabajadores.
Nuevo rumbo
Este jueves fue una jornada importante para avanzar en la reactivación de Mefro Wheels y dejar atrás las amenazas de cierre. Por la mañana, los 170 trabajadores recibieron los telegramas de despido que los desvinculan de los capitales alemanes. Por la tarde, los antiguos dueños firmaron el traspaso de la firma a los hermanos Ciccarelli, titulares de la empresa Cirubón.
“Con la llegada de los telegramas se aceleran los pasos para que Cirubón active los mecanismos de producción de la empresa. La firma de hoy nos da una esperanza de vida. Queremos que la fábrica se ponga en marcha lo más rápido posible y ya estamos recuperando el mercado”, comentó Daniel Gutiérrez, protesorero de la Unión Obrero Metalúrgica (UOM).
El acuerdo entre las empresas se firmó hace poco más de 10 días en la sede gremial, donde estuvieron presentes el gobernador Miguel Lifschitz, funcionarios y legisladores nacionales, provinciales y locales. El convenio establece que la nueva firma incorporará a 100 trabajadores de forma paulatina, teniendo prioridad los pertenecientes al área de mantenimiento. A todos se les mantendrá la antigüedad y las categorías profesionales. Además se va a respetar el convenio colectivo sindical y se aseguró a los obreros que tendrán estabilidad laboral por un año.
Por el acuerdo, Ciburón se comprometió a pagar un canon por cinco años para la explotación de Mefro. No se descarta la opción de compra. “Hay un compromiso de la provincia para que las terminales de acá compren a Mefro. Cirubón pretende incorporar otros productos metalúrgicos además de llantas”, agregó Gutiérrez.
Desde la UOM destacaron la intención de los nuevos empresarios de mantener la totalidad de las fuentes de trabajo, y expresaron que los 28 obreros restantes (la firma empleaba a 170, pero una parte decidió desvincularse tras el cierre) serán incorporados a otras cinco empresas del rubro, a partir de un programa del Ministerio de Trabajo de la Nación.
Con los telegramas en mano, los obreros aguardan el cobro de las indemnizaciones que ingresarán como parte del concurso de acreedores. Según estimaron desde el gremio, el cobro será progresivo y mensual.
La semana pasada la provincia envío una suma compensatoria para cada trabajador de 25 mil pesos y se espera que desde Nación envíen unos 66 mil pesos más, desdoblado en cuotas.
Reflote
La crítica situación de la única fábrica de llantas del país comenzó a fines del año pasado. El 2 de enero los trabajadores de Mefro Wheels fueron desafectados de sus tareas. Los 170 empleados de la firma alemana se anoticiaron de la situación al llegar a la planta, cuando el gerente general les informó que no podían ingresar porque no había materias primas para trabajar. Desde ese día custodiaron la puerta de la empresa para resguardar las maquinarias, únicas garantías de la continuidad laboral. El 12 de enero acordaron en el Ministerio de Trabajo provincial volver a poner la fábrica en funcionamiento. Con ese objetivo, cedieron el dinero de los sueldos para la compra de materias primas.
El cese de actividades se dio en el marco del traspaso de la compañía a las manos de una empresa, también alemana, dedicada a reestructuración financiera y que, incluso, fue asociada a los fondos buitres. Tres meses antes, la Unión Obrera Metalúrgica había denunciado una situación de autovaciamiento ya que corría la sospecha de que la empresa matriz alemana estaba vendiendo llantas directamente a las terminales argentinas, principales clientes de Mefro Wheels.
Durante 2016 las llantas entraron de Brasil, Asia y Europa a competir con la industria local. Además, la compañía alemana empezó a vender las llantas directamente a las terminales argentinas, bajando considerablemente los niveles de producción de la planta de Rosario.
En el 2015 Mefro de Rosario fabricó 800 mil llantas para las terminales nacionales. Un año después, la producción cerró en apenas 300 mil ruedas.
Después de 90 días de conflicto, la firma de autopartes automotrices Cirubón, radicada en el Parque Industrial de Alvear, acordó reactivar la fábrica de llantas y reincorporar a 100 trabajadores. El Ministerio de la Producción de la provincia contactó a los flamantes titulares y los responsables en Alemania para que se llegue al acuerdo, en el que intervino además la Unión Obrera Metalúrgica.
Procesadora Workers irá a audiencia en el Ministerio
Los 26 trabajadores de la Procesadora Workers, que el martes cerró las puertas sorpresivamente, se reunieron con uno de los titulares del lavadero en el Ministerio de Trabajo. Desde sindicato de Unión Obreros y Empleados Tintoreros, Sombrereros y Lavaderos de la República Argentina (UOETSYLRA) señalaron que no lograron llegar a ningún acuerdo y pidieron un cuarto intermedio para que la empresa presente una propuesta concreta. “Se presentó un solo titular. El socio no apareció y no podemos dar con él. La empresa no presentó quiebra ni envió telegramas de despidos. Dijeron que iba a buscar la plata para las indemnizaciones, pero no propusieron nada en concreto”, contó a este diario, Carlos Gómez, representante gremial de los trabajadores.
Este viernes a las 11.30 tendrán una nueva audiencia en el Ministerio. Antes, los trabajadores irán a manifestarse en la puerta del domicilio del titular.
La Procesadora Workers, ubicada en Zeballos 4663, funciona desde hace 15 años. Se dedica al cepillado, localizado, lavado, rotura y planchado de indumentarias de jeans que se confeccionan en fábricas locales como Wanama, Laundry y John Cook.
El martes, los 26 trabajadores del lavadero fueron a cumplir la jornada laboral diaria y se encontraron con las persianas bajas y ninguna explicación.