La Justicia declaró desierto el remate de la vivienda de una jubilada de 68 años. La medida de ejecución había llegado desde el juzgado Civil y Comercial Nº 9 por un juicio de sucesión de bienes que la mujer perdió frente a su hermana. La jubilada se amparó en que se trata de una vivienda única y de ocupación permanente para resistir el remate, que no se concretó. La mujer estuvo acompañada por representantes de la Asociación Bancaria de Rosario y Nire Roldán, presidente de la Concejalía Popular. Al no presentarse ningún oferente en el Colegio de Martilleros, el magistrado Marcelo Bergia deberá fijar una nueva fecha. La mujer insiste con un arreglo entre partes que le permita quedarse en su casa, ubicada en la zona de Sarmiento y Mendoza.
Este caso se conoció el mismo día en que la Concejalía Popular presentó su proyecto para suspender por 24 meses o hasta la feria de 2016 todas las subastas y retomar la discusión por una ley provincial que evite embargos y ejecuciones de inmuebles de vivienda única, de ocupación permanente y de familias.
En diálogo con El Ciudadano, Gilda S., de 68 años y ex empleada de una aseguradora, contó que desde 2011 mantiene una lucha con su hermana por la propiedad que era de su madre. Es jubilada y vive en la casa en cuestión, ubicada en el centro de la ciudad, desde hace más de 30 años. Cuidó de su madre hasta la muerte.
Luego del fallecimiento, inició un juicio de sucesión de bienes y la hermana, siempre según contó Gilda, forzó el remate de la casa. Lo delicado es que Gilda vive allí y no tiene otra propiedad. Su jubilación, aseguró, no le alcanza para pagar un alquiler. Con este panorama, la mujer acudió a la Concejalía Popular, organismo creado por Nire Roldán, ex candidato a diputado provincial y dedicado a las problemáticas de los propietarios de inmuebles en la ciudad. A este medio, Roldán le contó: “Hace un mes lo habíamos suspendido. Es la segunda vez que se suspende. Llevar este inmueble a remate es una medida no legítima. Puede ser legal pero no legítima”. Y agregó: “Debe suspenderse y encontrarse una solución justa para que la señora pueda pagar en todo caso la parte restante del inmueble. Pero de ningún modo ir a remate donde los únicos que ganan son los usureros que vienen a comprar la carroña de una pelea familiar”.
Ayer, y tras media hora sin que se presentara ningún oferente, el remate se declaró desierto. En la puerta, un grupo de familiares y amigos de Gilda más representantes sindicales de la Bancaria celebraron la suspensión. “No le debo nada a nadie. La propiedad no tiene deudas. Soy jubilada de la Bancaria y cuidé a mi madre hasta que falleció en la casa. No puedo alquilar con mi jubilación. No me rematan porque le debo a un banco”, señaló Gilda, quien añadió: “Hay muchos lugares del país donde la vivienda única no se remata. Acá (por la provincia) está en trámite. No es justo que tenga que poner la cabeza porque todavía no está la ley”.
Vuelta al debate
Nire Roldán presentó ayer por la mañana un proyecto que llevará a la Legislatura provincial para suspender por dos años las subastas en Santa Fe. “Queremos retomar la vieja pelea por una ley provincial que evite los embargos y ejecuciones de inmuebles de vivienda única, de ocupación permanente y de familias”, explicó el ex concejal.
El proyecto de ley busca garantizar la inembargabilidad de los inmuebles. Apela a que se encuentre un mecanismo para solucionar el problema de trabajadores o jubilados que no tengan la capacidad de enfrentar esa acreencia. “Debe haber un acuerdo de concertación entre acreedor y deudor permanentemente y el juez debe encontrar una solución adecuada”, señaló Roldán.
La iniciativa también plantea crear un registro de deudores de vivienda única y ocupación permanente para tener un estado de situación en Santa Fe.