Cuando aún aguardaba su designación oficial como subsecretaria de Comercio Interior, Débora Giorgi, ministra de Producción en la última gestión presidencial de Cristina Fernández de Kirchner, renunció al equipo que conduce Roberto Feletti en la Secretaría de Comercio Interior, al que había llegado a mediados de octubre, apenas unas cuántas semanas atrás. Según trascendidos, la dimisión se da en medio de divergencias con el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, en cuya área funciona la Secretaría que renovó buena parte del plantel con la mira puesta en un sólo objetivo: llevar la inflación a la menor temperatura posible.
Con acuerdos de congelamiento de precios en más de un millar de productos de primera necesidad y en los medicamentos hasta enero próximo, Giorgi trabajaba sobre la cadena de la carne. El mecanismo que implementó el tándem era negociar con las empresas líderes de cada sector, para ir de allí hacia abajo, y en el paraguas de tiempo que da el congelamiento, poner a todos los eslabones de la cadena bajo la lupa: el eje es que los precios de cualquier cosa estén directamente vinculados a sus costos de producción, no a los valores externos o de exportación. Y en esa línea, tender un puente más ancho con la economía social y cooperativa, las producciones familiares, regionales o de pequeña escala.
«Creemos que es necesario trabajar para que los precios internacionales no afecten de manera desmedida los precios locales y el mercado interno. Así podremos consolidar una canasta básica que esté al alcance de los ingresos de nuestra población», había explicado Giorgi esta semana.
Es que el miércoles, Feletti y Giorgi se reunieron con el senador nacional por Río Negro Martin Doñate: “Ante la preocupación por el aumento del precio de los alimentos, acordamos en la importancia de sumar alternativas a las vías de comercialización hoy existentes”.
Otro de los últimos temas que trabajaron juntos el secretario y su ex número 2 era la cadena del pan: se reunieron con empresarios panaderos de varios partidos bonaerenses, quienes propusieron congelar precios hasta el 1ª de enero de 2022.
Georgi, de larga trayectoria en la función pública, era quien se había encargado en las últimas semanas del plan de congelamiento de precios de 1.245 productos en una negociación compleja y no desprovista de tensiones con grandes actores de la producción y comercialización. Como ex ministra conoce las cadenas productivas y a sus protagonistas, y en ese camino es donde todo indica que surgieron diferencias con el equipo del actual ministro Kulfas, uno de los hombres más cercanos al presidente Fernández desde los tiempos del Grupo Callao, la mesa chica albertista durante el gobierno de Cambiemos.