Al menos tres personas, dos de ellas armadas, estaban como clientes en una sucursal bancaria ubicada sobre avenida Pellegrini al 1100. Cuando el reloj iba a marcar las 15, dos de ellos amenazaron a un par de empleados a quienes hicieron ir hasta la zona donde está el tesoro, de donde tomaron una suma de dinero no determinada y luego se dieron a la fuga. Salieron corriendo de la entidad y en la esquina de Pellegrini y Mitre se subieron a un auto de color blanco en el cual los esperaba una cuarta persona y huyeron. Si bien se implementó un operativo cerrojo en los ingresos de la ciudad, hasta anoche no había noticias sobre el rodado o sus ocupantes. Además, una persona que, cuando se estaba perpetrando el atraco intentó ingresar a la sucursal, resultó herida al romperse una de las puertas de blíndex, que al parecer había sido trabada por los ladrones (ver aparte).
Con, precisas inteligencias y logística, una banda perpetró en la tarde de ayer un sencillo pero contundente golpe a una entidad bancaria ubicada sobre el llamado Paseo Pellegrini. Minutos antes de las 15, tres personas bien vestidas, de entre 35 y 40 años, ingresaron por separado a la sucursal del banco ICBC (Industrial and Commercial Bank of China, ex Standard Bank) ubicada en avenida Pellegrini 1138. Cuando el reloj estaba a punto de dar las 15, horario de cierre de la entidad, dos de ellos se acercaron hasta un par de empleados con la excusa de hacerles unas consultas. Según fuentes policiales, ambos les habrían mostrado a los empleados armas de fuego y tras pedirles que se quedaran quietos y no dijeran nada los obligaron a ir hasta el fondo de la sucursal, donde está ubicada la zona denominada tesoro y también la bóveda.
“Veo un gran futuro”. La frase pertenece a una leyenda que se puede ver en el vidrio de la sucursal, para explicar a los clientes del banco Standard Bank el cambio de nombre del banco tras la compra por parte del ICBC. Esa frase bien pudo haber sido tomada en cuenta por el grupo de ladrones para lograr su cometido, en pocos minutos y sin efectuar un solo disparo.
El dúo de ladrones fue con los empleados hasta la zona del tesoro, donde tomaron una importante suma de dinero (cifra que no fue dada a conocer por personal policial), que colocaron en un bolso. Tras esto, se marcharon rápidamente junto a una tercera persona que estaba como cliente y que hasta ese momento parecía una persona más dentro del banco y no un cómplice, dijo un portavoz.
Sobre el dinero que se llevaron los asaltantes, el titular de la Agrupación Unidades Especiales, Guillermo Morgans, señaló que al menos dos de los ladrones aprovecharon que empleados estaban por hacer el recambio de los cartuchos de los dos cajeros automáticos que tiene la sucursal, por lo que se presume que se habrían llevado una importante suma de dinero.
El trío salió caminando rápido y fue hacia el oeste por avenida Pellegrini. Al llegar a la esquina de Mitre, se subió a una camioneta blanca con vidrios polarizados, que según testigos sería una Renault Duster donde los esperaba una cuarta persona al volante y el auto arrancó hacia el norte por Mitre. No se sabe si al llegar a la esquina de Montevideo dobló o siguió derecho, agregó un vocero.
La sucursal cuenta con dos cámaras de seguridad en el exterior, que apuntan a la puerta de ingreso y una tercera dentro de la zona de cajeros, que da directamente al par de puertas de blíndex que separan al banco de la vereda. Según fuentes policiales, las mismas estaban en funcionamiento y tomaron las caras de las tres personas que ingresaron a la entidad, cuyas imágenes están siendo procesadas para determinar si cuentan con antecedentes.
Además, sobre uno de los semáforos ubicado en Pellegrini y Sarmiento hay una cámara de videovigilancia, por lo que los investigadores solicitarán esas imágenes al Centro de Monitoreo municipal.
Tras el robo, mientras algunos policías tomaban declaración a empleados y clientes que estaban dentro del banco y otros que justo pasaban por la vereda cuando el trío salió corriendo, otros montaron un amplio operativo en distintos puntos de la ciudad, especialmente los ingresos, para intentar dar con los autores del atraco o al menos el auto en que escaparon de la zona.
El caso es investigado por la Agrupación Unidades Especiales, junto al Juzgado de Instrucción en turno.
Desesperado
Unos minutos antes de las 15, cuando dentro de la entidad se estaba perpetrando el atraco, un hombre intentó entrar a la sucursal para hacer una serie de trámites o depositar dinero antes del cierre del horario bancario. Sin embargo, se encontró con las puertas de blíndex cerradas, algo que le llamó la atención porque “nunca pasa”, según reveló un portavoz, policial en base a sus dichos.
En forma desesperada, comenzó a forcejear contra una de las hojas de vidrio, hasta que en un momento la misma estalló en múltiples pedazos, algunos de los cuales se le incrustaron en el brazo.
Mientras esto último ocurría, el trío de asaltantes pasó caminando junto al hombre herido, quien debió ser atendido un rato más tarde por personal de una empresa de emergencia privada.
