El Costo Laboral Unitario (CLU) del sector industrial sube a un ritmo del 20 por ciento anual, por encima del nivel que registraba durante la convertibilidad y en un contexto internacional en que la competitividad se volvió un punto clave para las economías soberanas.
Según datos del tercer trimestre de 2011, la productividad laboral aumentó 4 por ciento, pero el salario lo hizo a una tasa de 23 por ciento, en relación con el mismo lapso de 2010. Durante 2008/2009, los salarios en dólares habían caído, en cambio, un 9 por ciento. Esta información surge de un reciente documento del Ieral, instituto de investigaciones dela Fundación Mediterránea, sobre la base de datos dela Unión IndustrialArgentina (UIA), el Banco Central y el Indec.
El Ieral amplió que el CLU es un indicador del costo de producir una unidad de producto, para el cual se tiene en cuenta sólo el factor trabajo. Para el cálculo, se divide el salario en dólares por una medida de productividad que surge de dividir el producto por la cantidad de trabajadores. “Este índice de costos brinda información sobre la evolución de la competitividad de un país en su sector manufacturero”, explica el instituto.
La desaceleración de comercio internacional por los problemas que enfrentan las economías más desarrolladas tornó clave el factor competitividad. Esta contracción del intercambio se reflejó durante el tercer trimestre en Brasil, cuyo nivel de actividad se redujo un 0,32 por ciento, hecho que encendió luces de alerta en el gobierno de Cristina de Kirchner. Brasil es el principal socio comercial dela Argentinay compra cerca de la mitad de los bienes industriales que produce el país.
El Ieral agregó que la dinámica del CLU depende de cuatro factores: la producción, el empleo, el nivel de los salarios y el tipo de cambio nominal. Este último es clave, ya que el CLU se mide en dólares. Precisamente, en el tercer trimestre de 2011, el índice medido por el Ieral subió a 120, lo que significa que el CLU alcanzó a superar en 20 por ciento el nivel que presentaba en 1997, año base para el cálculo.
Según los datos del informe, desde 2009 hasta el tercer trimestre de 2011 el CLU creció sostenidamente a una tasa del 20 por ciento anual. Desde el tercer trimestre de 2008 al tercero de 2009, el CLU en Argentina bajó un 6 por ciento, es decir que mejoró la competitividad del país en ese lapso. Esta caída en el CLU se explicó por la suba de 25 por ciento valor del dólar nominal en el periodo mencionado, lo que hizo menos costoso el salario en dólares de los obreros industriales en el país.
“La productividad se mantuvo relativamente constante y el incremento del 15 por ciento en los salarios nominales fue contrarrestado por una fuerte depreciación nominal”, completó el Ieral.
Sin embargo, la situación cambió desde el tercer trimestre de 2010 hasta el mismo período de 2011, cuando el CLU en dólares subió 19 por ciento. Los cálculos indicaron que esta disminución de la competitividad ocurrió por el aumento de 30 por ciento en los salarios nominales que no fue compensada por la corrección de 7 por ciento en el tipo de cambio, ni tampoco por el escaso incremento de 4 por ciento en la productividad. En 2008/2009, la competitividad había mejorado debido a la corrección de 24 por ciento en el tipo de cambio.
Para el Ieral, sobre la base de las expectativas de los factores que componen el CLU, la escalada de los salarios continuará a un ritmo de 20 por ciento anual, mientras el tipo de cambio también subirá pero a menor paso. La productividad, en cambio, menguará su crecimiento. Así, el CLU seguirá su camino ascendente en 2012, pero en un contexto de deterioro del escenario internacional.