El debate por los aumentos de tarifas, tasas e impuestos estaba instalado pero la presidenta Cristina Fernández de Kirchner lo puso en blanco sobre negro, luego de una serie de anuncios en territorios provinciales y municipios, sobre todo en varios distritos clave gobernados por la oposición.
La jefa del Estado adelantó que avanzará en “políticas de coordinación con municipios y gobernaciones”. ¿Y por qué lo hará? “Para evitar el crecimiento… digamos por allí, demasiado fuerte en el cobro de algunas tasas, o de algunos impuestos municipales”.
La mandataria le apuntó en particular a “mucha gente que tiene ganas de ser presidente, gobernador y demás” para que si hay que “adecuar una tasa, un impuesto o el costo de un servicio”, lo hagan con “gradualismo”.
La polémica está instalada, luego de que se comenzaron a aplicar aumentos en tasas, impuestos y tarifas, en particular en distritos “opositores”.
El diario Ámbito Financiero publicó esta semana que en el caso del ABL porteño, “tomando casos puntuales desde 2007 a la fecha el incremento de este impuesto llegó a ser de más del 1.200 por ciento”.
Según la nota, “los números a pagar se acrecientan sobre todo en los últimos dos años, desde 2011, cuando la suba superó en muchos casos a más del 600 por ciento”.
El mes pasado, el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, pidió “disculpas a la gente” porque “a nadie le gusta” el aumento.
Justificó la medida al indicar: “Tenemos un 25 por ciento de inflación, y esa inflación se aplica a todos los salarios, prestaciones y combustibles, todo aumenta”.
Más allá de la polémica por el índice de inflación, que protagoniza el gobierno por el descrédito de la medición oficial, la advertencia de Cristina tuvo que ver con aumentos que en algunos casos, según dijo, son del “50 por ciento o más”, fuera de todo parámetro del crecimiento general de precios.
Algo similar marcó esta semana el periodista Roberto Battaglino, del matutino cordobés La Voz del Interior, en una nota que tituló “Inflación a la cordobesa”.
La nota llegó luego de que el intendente radical de la capital provincial, Ramón Mestre, aplicara una nueva suba del boleto de colectivos, esta vez de un 28 por ciento.
“Los cordobeses le hemos puesto nuestro propio toque a la escalada de precios. Desde la semana que viene, el liderazgo en el boleto de transporte urbano más caro del país será abrumador, no así el de la calidad de la prestación. En 13 meses de gestión, Mestre actualizó la tarifa de un servicio que utilizan los sectores de la población de menores recursos en un 63,8 por ciento. La inflación nacional en ese período fue menos que la mitad”, apuntó Battaglino.
El periodista advirtió que en la provincia, “los aumentos de impuestos municipales han ido en sintonía con duplicar el alza de precios nacionales”.
Y recordó que “también José Manuel de la Sota ha salido a ganarle a la escalada nacional” porque “con la bandera de las rebajas de impuestos plegada, el gobernador está aplicando subas de hasta el 57 por ciento promedio en el inmobiliario urbano”.
Ahora, en la capital del país, el líder del PRO dio a conocer su intención de aumentar un 40 por ciento la tarifa del subte, que se suma al 127 por ciento que había aplicado hace un año.
El gobierno nacional, a través del ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, salió a asegurar que los aumentos planteados desde el Ejecutivo, como el de colectivos y trenes, tuvieron un criterio de “gradualidad” e incluyen exenciones para jubilados o beneficiarios de planes sociales.
Habrá que ver cómo sigue la polémica, pero será una de las primeras –resta ver si centrales– en el año electoral que comienza.