Arrancó la fiesta. Ayer, con buen tiempo pese a los temores de que una tormenta terminara aguando todo, arrancaron los festejos oficiales del Pre Carnaval 2011. Desde las 19, en el Patio Cívico del CMD Felipe Moré, de Presidente Perón 4602, agrupaciones surgidas de los barrios Villa Banana, Villa Pororó, Barrio Godoy, Barrio Toba y Bella Vista se congregaron para desplegar su música, su vestuario y las coreografías que prepararon para el inicio de la serie de espectáculos barriales que precederán los festejos centrales del Carnaval 2011, que se lanzará el próximo sábado 19 en el Anfiteatro Municipal. Hasta entonces, cada barrio tendrá su convocatoria y festejo (ver aparte) de la tradicional fiesta que, como novedad, este año incluirá –además de los primeros feriados nacionales tras 34 años de inexistencia– la participación de comparsas de las colectividades rosarinas de Brasil, Bolivia y Perú.
En el comienzo de ayer, en la zona oeste de la ciudad, distintas agrupaciones de vecinos ofrecieron un adelanto de los espectáculos que las comparsas están preparando para las actividades centrales del Carnaval, que se extenderá hasta el lunes 7 y el martes 8 de marzo, en los feriados de Carnaval reimplantados por el gobierno nacional a fines de 2010, tras pasar casi tres décadas y media de su anulación por parte de la última dictadura cívico-militar.
Así, ayer las comparsas del oeste, junto a sus respectivas batucadas, se presentaron con sus colores y su música ante los vecinos de los propios barrios que las vieron nacer: Villa Banana, Villa Pororó, Barrio Godoy, Barrio Toba y Bella Vista.
De este modo se reinició el ritual que se repite año a año, cuando numerosas comparsas y murgas rosarinas se dan cita en distintos puntos de la ciudad para mostrar en desfiles llenos de color y alegría el vestuario, la danza y la música que las representan, para mostrarse finalmente en los festejos principales.
En ese marco, y como novedad de esta edición 2011 de los Carnavales de Rosario, se adelantó que participarán por primera vez agrupaciones de las colectividades rosarinas de Brasil, Bolivia y Perú.
Con todo, el Carnaval comenzó a festejarse nuevamente en Rosario en el año 2002. Por entonces, y en medio de una grave crisis social, económica y política, el municipio, junto a distintas organizaciones sociales, avanzó en la generación de nuevos espacios de participación, como forma de distender el convulsionado panorama que afectaba a todo el territorio nacional.
La propuesta logró con el correr del tiempo una fuerte adhesión popular. Pasada la crisis fue creciendo en su despliegue, a la par que se lanzaban, en forma paralela, cursos de coreografía, percusión, vestuario y dirección general, que luego cobraron forma en la Escuela de Carnaval.