Cuatro hombres en dos motos llegaron el lunes pasado hasta la estación de servicio Shell, ubicada en la ruta nacional 33 de la localidad de Pérez. A los pocos segundos, dos de ellos salieron de la oficina con un botín cercano al millón de pesos, se subieron a las motos y desaparecieron en dirección a la ruta provincial 14 hacia la localidad de Soldini.
El asalto duró pocos minutos. La estación de servicio está por la ruta nacional 33, en la continuación de la avenida Perón de Pérez y queda a unos metros con el cruce de la ruta provincial 14. Los motociclistas estacionaron frente a la puerta de ingreso. Todos llevaban cascos. Sus acompañantes bajaron, sacaron sus armas, encañonaron al playero y se metieron al local. Ya en el interior, amenazaron de muerte al resto de los trabajadores y apartaron a la encargada de la estación de servicio para que les abra la oficina administrativa, donde estaba la caja fuerte. La mujer no tenía la llave. Fue así que los asaltantes usaron un ariete (herramienta similar a la utilizada por las fuerzas de seguridad para violentar puertas). Tras romperla, obligaron a la encargada a abrir la caja fuerte. Eran las 14.45 cuando la dupla se reunión con sus cómplices en el playón de la Shell y huyeron a toda velocidad con dirección a la ruta 14 hacia Soldini, explicaron los voceros judiciales.
Los investigadores indicaron que un arqueo preliminar arrojó que la banda se había llevado entre 600 mil y un millón de pesos de la caja de seguridad.
En un primer momento, la fiscal de la Unidad de Flagrancia, Gabriela Bassagaisteguy quedó a cargo de la investigación y ordenó al personal de la Policía de Investigaciones (PDI) y de la comisaría 22ª, de Pérez, la recolección de declaraciones y de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del lugar.
Luego, la pesquisa fue trasladada a la fiscal de la Unidad Especial de Investigación y Juicio, Cecilia Brindisi, quien solicitó nuevas medidas para dar con el cuarteto de ladrones.
