Un tenso enfrentamiento se produjo ayer en la localidad bonaerense de San Fernando, cuando un grupo de 300 manifestantes, en su mayoría jóvenes, intentó y logró robar en parte una sucursal de la cadena de supermercados Carrefour. La Policía logró dispersarlos, después de horas, con disparos de bala de goma y gases lacrimógenos.
En el episodio ocurrido en Carrefour los atacantes arrojaron piedras en su intento por avanzar sobre el comercio, mientras que la Policía procuró contenerlos con disparos de bala de goma y gases lacrimógenos, con el apoyo de Gendarmería.
La tensión en la zona comenzó a media mañana, cuando decenas de personas atacaron y vaciaron dos supermercados chinos y luego avanzaron sobre el Carrefour, a cuyo depósito de mercaderías lograron ingresar para robar diversos productos.
Un grupo finalmente logró ingresar por una de las puertas de atrás y robar algunas mercaderías, pero aún así una gran cantidad de gente permaneció durante horas en las cercanías del lugar con la pretensión de intentar entrar nuevamente. Arrojaron piedras contra los automovilistas durante un tiempo y se registraron agresiones a algunos vecinos para luego ser finalmente dispersados y abandonar el lugar.
Cerca de las 14, la Policía había conseguido alejar a los jóvenes, que intentaron asaltar a algunos automovilistas y motociclistas. Desde la ruta, además, los manifestantes volvieron a arrojar piedras contra la Policía y los móviles de prensa, hasta que las fuerzas de seguridad lograron dispersarlos.
Luego de que los uniformados controlaran la situación, el intendente de San Fernando, Luis Andreotti, calificó a los manifestantes como «ladrones» y afirmó que «entre comida y un LCD, eligen el televisor». En declaraciones televisivas, Andreotti pidió al gobernador bonaerense, Daniel Scioli, «más presencia policial» porque «esta gente no está necesitada de alimentos: está robando y el que roba merece un castigo».
Otros ataques
Casi al mismo tiempo que se sucedían los hechos de violencia en el Carrefour, otro hipermercado de San Fernando, esta vez un Coto de la localidad de Virreyes, fue violentado. Saqueadores apedrearon la entrada del hipermercado, ingresaron por la fuerza y se llevaron mercadería. Por la tarde, otro grupo irrumpió en un supermercado Día del barrio porteño de Villa Lugano, mientras que otros comerciantes de la zona cerraban sus locales por temor a sufrir ataques similares. Allí, saqueadores arribaron hasta el comercio y rompieron la persiana cuando los empleados del local intentaron bajarla para evitar los robos. Personal policial actuó para tratar de frenar los disturbios.
Episodios similares, aunque de menor magnitud, se vivieron en los partidos de San Isidro, San Martín, Escobar, Munro, Vicente López, José C. Paz y Malvinas Argentinas, aunque en todos los casos las fuerzas de seguridad impidieron con su accionar que los manifestantes ingresen a los supermercados. En la mayoría de las localidades del Conurbano bonaerense se reforzaron las medidas de seguridad, y en algunos casos los comerciantes decidieron, como medida preventiva, cerrar las puertas de sus establecimientos.
En tanto, en la provincia de Buenos Aires no se registraron víctimas de gravedad, mientras que la Policía detuvo a 378 personas.