Un adolescente de 15 años, que era buscado desde hace dos semanas por un crimen cometido en barrio La Granada, que desembocó en otros dos homicidios en Las Flores, se presentó anteayer en Tribunales junto con un abogado defensor y luego de prestar declaración quedó a disposición de la Secretaría de la Niñez y Familia, quien a su vez lo entregó en custodia a su madre, ya que por su edad es inimputable. Por la seguidilla de muertes, ocurridas el pasado 25 de noviembre, ya hay dos personas tras las rejas.
Voceros de la pesquisa indicaron que Agustín A., de 15 años, conocido como Bolita, se presentó anteayer por la mañana en Tribunales para declarar por el asesinato de Antonio Nicolás Silvero, un chico de 17 años, baleado el domingo 25 de noviembre pasado en pasaje 512 al 6300. Por aquellos días, recordó un portavoz, vecinos de la zona habían señalado como autor de la fatal balacera a un “pibe llamado Agustín, que apareció y le disparó a Silvero sin decir nada y luego se dio a la fuga”.
Según fuentes allegadas al caso, luego de contar su versión de lo ocurrido, el muchacho fue entregado a su madre, ya que por su edad es inimputable. “Este pibe tiene muchísimos antecedentes delictivos, pero debido a su edad fue puesto en libertad”, indicó un allegado al expediente, quien indicó que el adolescente posee en su prontuario causas por posesión de arma de fuego, encubrimiento de robo y dos tentativas de homicidio.
El hecho por el cual era buscado por personal de la Unidad Regional II comenzó en el atardecer del domingo 25 de noviembre pasado, en pasaje 512 al 6300, de barrio La Granada. Allí fue ejecutado Antonio Nicolás Silvero, cuando un vecino de 15 años, identificado por testigos como Agustín A., le disparó en el brazo y el pecho, para luego darse a la fuga.
Un rato más tarde, Marcelo Ruiz, de 16 años, y Cristian Machuca, de 20, fueron acribillados en España al 6900, en barrio Las Flores, ubicado al sur de La Granada. Según fuentes del caso, las víctimas fueron asesinadas por allegados a Silvero, quienes buscaban a Bolita (Agustín A.) y al no encontrarlo abrieron fuego sobre los fallecidos, que conocían al chico buscado.
“Los testigos del doble ataque sindicaron como los autores a un joven apodado Chucky, identificado como Ariel Andrés B., de 18 años –quien fue detenido horas después en pasaje 512 al 6400–, y a otros muchachos de sobrenombre Satanás y Cabezón”, detallaron los policías el día siguiente al hecho.
Nicolás “Cabezón” B. de 17 años, fue arrestado el 28 de noviembre por personal de Comando Radioeléctrico, mientras que el apodado Satanás hasta el momento no fue hallado.
