La historia dolorosa, atroz y conmovedora de un Ulises del pasado que es obligado a dejar su tierra se vuelve un eco en un Ulises del presente que, intrigado y cuestionado por esa historia, decide reconstruirla, transitando su mismo camino, buscando los intersticios, los recodos, las explicaciones, las palabras no dichas que se volvieron silencios pero no olvidos. Porque cuánto más gente sepa lo que ocurrió, menos posibilidades habrá de que se vuelva a repetir.
La llama de la memoria, mediometraje de 40 minutos del realizador, artista plástico y músico rosarino Rodrigo Aloras radicado en Suecia, gestado y desarrollado de manera independiente y convertido en un verdadero fenómeno por la cantidad de premios y reconocimientos recibidos en este último tiempo, que indaga en una historia que tiene al nazismo como escenario, se verá este jueves en Rosario, con dos pasadas en El Cairo Cine Público.
En ese marco, el film será declarado de Interés Municipal por el Concejo local en el contexto de una actividad que se desarrollará con entrada libre y gratuita y comenzará a las 18.30 con la entrega del reconocimiento para dar paso, a las 19, a una primera función con una versión accesible con intérprete de lengua de señas para cerrar, a las 20.30, con una función tradicional.
La llama de la memoria (Argentina-Suecia, 2020) es un documental que contó con guión, dirección, cámara, sonido y edición de Rod Aloras, música original de Gonzalo Aloras y asistencia de edición de Mailén Aloras. El film suma desde los testimonios las participaciones de David Galante, Samuel Modiano, Martín Hazán, Paola Falico, Carlos Szwarcer, Graciela de Jinich, Raquel Eskenazi y Sandra Galante.
El Concejo Municipal de Rosario declaró de Interés al premiado documental “por su aporte significativo al proceso de memoria, verdad y justicia sobre el Holocausto; esta obra de enorme valor histórico y cultural nos ayuda a reflexionar sobre los extremos de la crueldad que han tenido lugar en la historia de la humanidad y nos permiten forjar un presente cargado de memoria para que nunca más vuelvan a suceder”, según destacan a través de un comunicado.
La declaratoria cuenta con los avales de la Secretaria de Derechos Humanos y Diversidad Cultural de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), la Secretaria de Derechos Humanos y Género de la Facultad de Psicología de la UNR y la filial Rosario de Abuelas de Plaza de Mayo.
El material dirime sobre uno de los “agujeros negros en la historia de la humanidad”, y toma como protagonista el periplo de David Galante, nacido en la Isla de Rodas (Grecia) en 1924 y fallecido en Buenos Aires en julio del año pasado, a los 93 años. Cuando Rodas es ocupada por los Nazis en 1943, el joven David es llevado junto con su familia en el contexto de un éxodo de casi dos mil judíos al campo de concentración de Auschwitz, el mayor centro de exterminio del nazismo. Al finalizar la guerra, Galante se reencontró con su hermano y llegó a la Argentina, donde edificó una vida de familia, teniendo en claro que el destierro era una marca, incluso desde mucho antes, quizás por ser descendiente de los judíos expulsados de España durante la Inquisición.
La imperiosa misión de mantener viva y presente “La llama de la memoria”
Imágenes y sonido
Un atronador universo sonoro acompaña una sucesión de imágenes y palabras hilvanadas con inusual ingenio para volver sobre un tema conocido pero desde un lugar desconocido e íntimo, que abreva tanto en el registro tradicional como en recursos que son más propios de la video-instalación.
Del plano general al plano detalle, Aloras invita a un viaje en el que dolor, la tragedia y una cierta redención marcan el camino. Y en unos pocos minutos, el viaje es sólo de ida, una línea de tiempo que remeda en las imágenes que van de la pequeña hendija de la ventana de un tren al universo y al presente cuando, de antemano, queda claro que el deseo de sobrevivir no tiene límites.
“Soy lamentablemente un hijo de la dictadura militar argentina, nacido en 1976; el gen de la resistencia debe estar latente en mí desde mis primeras bocanadas. Y por otro lado, no existe hoy en el mundo, junto con la catástrofe ecológica y el capitalismo depredador, otra alarma que suene más fuerte que la del surgimiento de los nuevos fascismos. Hoy siento que, más que elegir la temática, la temática me eligió a mí”, dice el creador, y lo ratifica en una de las primeas imágenes del film donde da cuenta que la ultraderecha está de regreso al tiempo que se dispone a demostrar que lo personal es político, fundiendo pasado con presente desde una cartografía muy íntima que se vuelve valiosamente colectiva.
Premios y reconocimientos
A la fecha, el documental La llama de la memoria, que participó en muestras y festivales de todo el mundo, arrancó con su recorrido de galardones el 11 de noviembre del año pasado con el de mejor corto documental en el New York Movie Awards de Estado Unidos y siguió con premios en el Amsterdam World International Film Festival (Holanda), Venice Film Awards (Italia, mejor edición), Hollywood Gold Awards (Estado Unidos, mejor director), Rome Prisma Awards (Italia, mejor corto documental), Prague Int Indie Film festival (República Checa, mejor corto documental), Atenas International Art Film Festival (Grecia, mención especial mejor documental), Hollywood Gold Awards (Estados Unidos, mención especial mejor corto documental), Salerno International Film Festival (Italia, mención especial al mejor documental), Florence Film Awards (Italia, mejor diseño sonoro), Vegas Movie Awards (Estados Unidos, mejor director), Luelå International Film Festival (Suecia, mejor debut documental), Impact Docs Awards (Estados Unidos, premio a la excelencia mejor documental) y Toronto Documentary Film Festival (Canadá, premio del público mejor documental).
Para agendar
La llama de la memoria se verá este jueves en El Cairo Cine Público, de Santa Fe 1120, con dos pasadas. Previo al estreno del film en la ciudad, a las 18.30, el realizador Rod Aloras recibirá el reconocimiento de manos del Concejo Municipal que declaró al film de Interés, para dar paso, a las 19, a una primera función con una versión accesible con intérprete de lengua de señas para cerrar, a las 20.30, con una función tradicional. Las entradas gratuitas se retiran el mismo día en boletería desde las 17. La película es recomendada para mayores de 13 años