“Somos autoconvocados. Venimos acá a apoyar a todos los chicos porque el sueldo no alcanza. La canasta familiar está por las nubes y el gobernador Bonfatti se hace el distraído. Nosotros no queremos llegar a que explote la ciudad, ni que haya saqueos. Pero él hace oídos sordos, así que esto va a seguir. Lo lamentamos por los comerciantes, por el ciudadano común que tiene que estar en su casa atemorizado. Pero esta es la consecuencia y hacemos responsable absolutamente al gobernador de lo que pueda pasar”. Con esas palabras, una de las mujeres apostadas en la puerta de la Jefatura de Policía (esposa y madre de tres efectivos de la fuerza) resumió el clima de tensión que se vivió durante toda la jornada de ayer y continuaba al cierre de esta edición, tras una medida de fuerza que acató según sus impulsores casi la totalidad de los empleados que tiene Jefatura.
La medida comenzó a gestarse en la noche del viernes en una “asamblea de autoconvocados”, que a las 3 de ayer terminó de debatir un documento con un petitorio de 11 puntos, dirigido al gobernador Bonfatti y entregado al secretario de Seguridad Comunitaria, Ángel Ruani (ver recuadro).
A partir de esa hora, ningún móvil policial ingresó ni salió de Jefatura, cuyas calles linderas fueron cortadas por piquetes y quema de gomas, en tanto permanecían en los ingresos cerca de 400 policías en funciones, junto a familiares y colegas retirados.
La misma cantidad de efectivos apoyaba la medida desde el interior de la Jefatura, cuyos jefes intentaron –en vano durante la tarde de ayer– que se permita la salida de vehículos para cubrir guardias mínimas de patrullaje.
“Se pudrió todo. De acá no sale nadie. Los compañeros acaban de confirmar que se adhieren a la convocatoria. Pedimos lo que nos corresponde, nada más”, exclamó un policía tras una asamblea que tuvo lugar cerca de las 15.
Por su parte, Miguel Portillo, policía recientemente jubilado que además es abogado y secretario adjunto de Apropol, aclaró que la medida de fuerza no fue organizada por ese grupo sino por familiares de los empleados, aunque él fue elegido como vocero.
Portillo lamentó la falta de “una respuesta seria” por parte del gobernador, a quien acusó de no brindarle garantías al ciudadano común y de no respetar los derechos de los trabajadores.
“Somos hombres y mujeres de carne y hueso que tenemos necesidades que satisfacer y deberes que cumplir. Se nos debe un trato respetuoso y el respeto de nuestros derechos, como derechos humanos”, sostuvo.
“Lo que anunció el gobernador nos llegó por medio de un cabo, en un borrador que parece un pedido de verdulería. Es un maltrato y una falta de respeto. Esto muestra la falta de humildad para destrabar el problema”, esgrimió, tras asegurar que el sueldo básico del agente es de 500 pesos, y otros 4.000 pesos se perciben en negro. “El principal punto del petitorio es una recomposición salarial de 13 mil pesos”. Y concluyó que la canasta familiar, según cifras oficiales, dijo, está cerca de los 11 mil pesos, es decir que un policía “cobra menos de la mitad de lo que se necesita para vivir”.
Lo que reclaman
El petitorio contenía los siguientes planteos:
1. Recomposición salarial: solicitamos un sueldo básico de 13 mil pesos.
2. Mejores condiciones laborales (diferenciación de los días feriados).
3. Revisión de la carrera e igualdad de oportunidades para el acenso. Aplicación de la nueva ley a partir de las promociones de 2009 en adelante. En tanto que al personal anterior a estas promociones (2009) se lo debe calificar en el marco de la ley anterior.
4. Eliminación del descuento del 20% de las horas trabajadas como servicio adicional.
5. Aumento del servicio adicional a 60 pesos la hora y que el mismo se vaya actualizando cuando se produzca un aumento salarial.
6. Pago del 85% móvil para el personal jubilado o pensionado.
7. Creación de una mesa de negociación permanente de las incumbencias policiales, como asimismo de la cuestión salarial.
8. No se tomará ninguna sanción administrativa o se efectuará traslado alguno del personal policial que participa de estas asambleas.
9. Repudiamos toda criminalización que se intente efectuar de la protesta.
10. Pago por única vez de doble aguinaldo ante la emergencia económica inflacionaria.
11. Asistencia médica especializada que cuente con la tecnología, medida apta para el personal herido en servicio.
