Con la presencia del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, se inauguró ayer la central térmica Vuelta de Obligado en Timbúes, que aportará 540 megavatios al sistema nacional.
De Vido remarcó que la central térmica inaugurada ayer en videoconferencia con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner es “la número 26” que se puso en marcha “desde el 11 de mayo de 2004” y “la sexta en la provincia de Santa Fe”.
“Hemos logrado revertir una tendencia que llevaba al desabastecimento energético en la Argentina”, aseguró el funcionario
La central térmica Vuelta de Obligado, ubicada en Timbúes, 50 kilómetros al norte de Rosario, puso en marcha dos de las tres turbinas con las que cuenta.
Según explicaron fuentes oficiales, se trata de dos turbinas que funcionan con combustible y producen 270 megavatios que se incorporarán al sistema interconectado nacional.
En tanto, se prevé que en agosto de 2015 se ponga en marcha la tercera turbina, alimentada a vapor, con el fin de producir 800 megavatios, indicaron los informantes.
La central termoeléctrica Vuelta de Obligado demandó una inversión de 850 millones de dólares y generó durante su construcción 1.800 puestos de trabajo directos, mientras que la participación en el consorcio de una empresa nacional permitió la sustitución de importaciones por 100 millones de dólares, señalaron desde Planificación.
La obra y el funcionamiento de la central térmica está a cargo de la unión transitoria de empresas formada por General Electric, la española Duro Felgueras y la pyme local Fainser.
El gerente general de esta última, Juan Carlos Lascurain, dijo que es “la primera vez en la historia de la Argentina” que ocurre algo así y subrayó que “el cuarenta por ciento se fabricó en nuestro país con mano de obra nacional”.
También participaron de la inauguración la secretaria de Energía, Mariana Matranga; el secretario de Transporte, Alejandro Ramos; y el presidente de la central Vuelta de Obligado, José María Vázquez, entre otras autoridades.