Una empresa multinacional que despidió a un empleado porque se quejó vía correo electrónico del trato que recibía de sus superiores fue condenada a indemnizar al trabajador por considerar que la medida es sin justa causa. Fuentes judiciales confirmaron hoy que la sentencia la dictó la Sala V de la Cámara tras considerar que la supuesta inconducta del empleado no justifica la aplicación de la sanción más severa.
El hecho que originó la demanda ocurrió el 7 de agosto de 2006 cuando el trabajador, con una computadora de la compañía con sede en Buenos Aires, envió un correo electrónico al departamento de legales para informar que sufría «presiones» y «amenazas» de parte de sus jefes. Las autoridades de la empresa argumentaron que el empleado no pudo probar las presiones y amenazas ni utilizó el procedimiento interno para canalizar reclamos de ese tipo.
Los camaristas Oscar Zas y María García Margalejo concluyeron que el despido fue desproporcionado porque la empresa «contaba con la posibilidad de corregir la inobservancia de su empleado con otros medios sancionatorios». Las fuentes agregaron que la condena a indemnizar el despido incluyó intereses y las costas del juicio en primera y segunda instancia.