Trabajadores de la planta de Algodonera Avellaneda ubicada en la ciudad santafesina de Reconquista retomaron este sábado las medidas de fuerza –paros de dos horas por turno– en reclamo de mejoras salariales, en el marco de un conflicto de meses que atraviesa la firma del conglomerado Vicentin.
«Ante la continua intransigencia y violaciones a la conciliación obligatoria durante su vigencia -finalizada ayer, viernes- sostenidas por la patronal de la Algodonera Avellaneda, parte del grupo Vicentin, las compañeras y los compañeros trabajadores de la planta ubicada en el Parque Industrial de Reconquista inician a partir del día de hoy medidas de fuerza», señala un comunicado del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros y Desmotadores de Algodón de los Departamentos General Obligado y San Javier.
El conflicto tiene varias aristas: la principal es la de los bajos salarios pagados por la empresa en el marco del convenio colectivo de la industria textil. El que subyace es el encuadramiento gremial de los trabajadores. Un sector de los mismos reclama afiliarse al sindicato de Aceiteros, con mayor poder de fuego y mejores acuerdos laborales.
Hace pocos días, de hecho, el miércoles 30 de septiembre pasado hubo un planteo de los propios delegados encuadrados en los gremios textiles AOT y Setia desconociendo un acuerdo alcanzado por sus propias conducciones, queja que presentaron en el Ministerio de Trabajo de Santa Fe.
El gremio aceitero volvió sobre el tema denunciando violaciones de varias leyes para impugnar el último acuerdo salarial. «Hemos tomado conocimiento del acuerdo al que habrían arribado la empresa de referencia –Algodonera Avellaneda– con los sindicatos AOT y Setia en el cual ninguno de los delegados ha tomado parte ni de las negociaciones, ni del acuerdo», señala el texto.
La misma nota referencia una asamblea de trabajadoras y trabajadores de la cual surgió la decisión de iniciar, con el respaldo de Aceiteros, «un plan de lucha, comenzando con una huelga de 2 horas por turno a partir del día de hoy, sábado 10 de octubre de 2020».
El comunicado agrega denuncias de «nuevo accionar antisindical y discriminatorio, modificando las condiciones de trabajo de un grupo de trabajadores» por parte de la empresa. Y precisa: cambios en el lugar de trabajo de empleados a quienes ordenan realizar tareas de menor categoría y capacitación como –aseguran– «represalia por el legítimo ejercicio de un derecho constitucional como es el de reclamar y el de huelga, y con el sólo objeto de disciplinarlos y castigarlos por su participación en la huelga y el presente conflicto».
Trabajadores de la firma, cuya planta está en el Parque Industrial de Reconquista, habían llevado adelante una larga lucha de más de dos meses que incluyó cortes en la Ruta 11 y bloqueos en el ingreso de la fábrica. A fines de agosto pasado, la Policía los desalojó en un operativo rechazado por su magnitud y horario –a la madrugada– y con una orden judicial que respondía favorablemente una presentación patronal. El conflicto, sin embargo, no se desactivó.
