Familiares, amigos y vecinos de Mario Agustín Salto, el niño de 11 años violado, estrangulado y descuartizado en la localidad santiagueña de Quimilí realizarán mañana la marcha 134 en reclamo de Justicia, al cumplirse tres años del crimen.
La nueva convocatoria, realizada por el padre del niño, Mario Salto, es para la tarde del viernes en la rotonda de acceso sud a la localidad de Quimilí, a 220 kilómetros de la capital santiagueña.
Los manifestantes marcharán a lo largo de cinco kilómetros, entre el basural en el que fue encontrado el cuerpo del niño y el centro del pueblo de más de 22.000 habitantes
«Quiero que la gente me acompañe en este nuevo reclamo de Justicia, en una jornada en la que se recordará el secuestro de mi hijo, que dos días más tarde fue encontrado violado, descuartizado y en varias bolsas de plástico», dijo Salto a través de las redes sociales.
En tanto, la Justicia santiagueña continúa realizando exámenes de ADN a vecinos de dos pueblos cercanos, que se suman a las más de 3.000 muestras extraídas el año pasado para intentar comparar con el patrón genético del supuesto autor del crimen.
El procedimiento ordenado por la jueza Rosa Falco se encuentra a cargo de efectivos de Gendarmería Nacional y de la Policía de Santiago del Estero y fue ampliado a pobladores de las localidades de Weisburg y Otumpa, cercanas a a Quimilí, en un radio aproximado de 30 kilómetros.
Las muestras de ADN fueron enviadas al Laboratorio de Genética de los Tribunales de Santiago del Estero y son comparadas con el patrón genético encontrado en el cuerpo y las ropas del niño de 11 años.
Los ADN realizados con anterioridad a todos los detenidos no arrojaron resultados, lo que motivó reiterados pedidos de excarcelaciones de los apresados por el caso, que fueron rechazados en forma reiterada, incluso por el Superior Tribunal de Justicia provincial,
En la causa están apresados Miguel Ángel «El Brujo» Jiménez (58), acusado de ser el autor intelectual del crimen, y su esposa, Arminda Lucrecia Díaz (57), docente y directora de una escuela rural de Quimilí.
También permanecen detenidos Rodolfo «Rody» Sequeira (45), acusado del secuestro del niño; David Tomás Sosa (23), quien inicialmente declaró como un testigo de identidad reservada, y Alfredo Daniel Albarracín (22).
Otro de los procesados, Ramón «Burra» Rodríguez (59), cumple prisión domiciliaria por razones de salud.
La principal hipótesis de la pesquisa es que el niño fue asesinado durante un «rito satánico».
