El intendente Pablo Javkin participó este miércoles 17 de mayo del acto oficial de reinauguración del histórico edificio La Favorita, que abrirá nuevamente sus puertas al público el próximo viernes en la emblemática esquina de Córdoba y Sarmiento con una novedosa oferta de espacios gastronómicos, comerciales, de salud y servicios distribuidos en una superficie total de 10.000 m2.
“Es una alegría enorme para mí, como intendente de Rosario, compartir junto a ustedes esto que tanto soñamos. Un sueño por el que peleamos contra todas las difíciles que pasamos en este último tiempo. Porque la ciudad lo merecía, porque nos lo merecemos”, expresó Javkin al hacer uso de la palabra, ante la emoción y expectativa de las más de mil personas presentes en la ceremonia.
A continuación, recordó una anécdota personal que tomó con un mensaje muy particular y se transformó en un símbolo de esperanza y resiliencia. El 9 de abril de 2021, en medio de la pandemia, mientras caminaba por calle Córdoba el intendente distinguió una bolsa que era movida por el viento, blanca con inscripciones en azul. Le llamó la atención y cuando la levantó quedó cautivado al reconocer ese logo tan familiar: era una bolsita de La Favorita.
«¿Cuántas chances había de que en medio de una ciudad desolada, sobre el empedrado de una esquina histórica, yo me topara con algo que podía tener décadas de historia?», se preguntó conmovido. «No había ninguna posibilidad, o quizás sí, tal vez había una. Esa bolsa era un mensaje», dijo y contó además que la llevó a su despacho y la colocó sobre su escritorio. En aquellos días oscuros, cuando el cierre de comercios y la incertidumbre prevalecían, la reapertura de La Favorita se convirtió en un faro de esperanza.
«El día que se bajaron las persianas de esta esquina, todos sentimos un dolor enorme», confesó Javkin, y agregó: «Parecía que perdíamos para siempre uno de los lugares más queridos de la ciudad. Parecía que perdíamos para siempre nuestro orgulloso centro, que es el centro de toda la ciudad, no de los que viven en el centro. Todo Rosario late en esta esquina. Y lo usamos todos. Y como pasaba en todo el mundo, nuestro centro también se derrumbaba».
“Gracias al tesón y a la osadía de los comerciantes de esta ciudad, se levantaron decenas de persianas, se iluminaron decenas de vidrieras, se llenaron las mesas de los bares, volvimos a caminar por las peatonales y cumplir con lo que nos faltaba, que era llenar esta esquina. En cada Noche de Peatonales siempre todos sentíamos lo mismo, faltaba La Favorita.”, señaló el jefe municipal y expresó su agradecimiento a los comerciantes y emprendedores rosarinos que se pusieron al frente de la reconstrucción de la ciudad tras la pandemia.
«Y sobre todo, gracias a la gente de esta ciudad, que soporta bravas, pero que siempre, siempre, aún en los momentos más oscuros, sorprende y se levanta. Y este es uno de los ejemplos. Sólo en esta ciudad podía darse algo así, sólo con la fuerza, el tesón, la capacidad de emprender de nuestra gente, podíamos tener una noche así», afirmó.
Estuvieron presentes, además, Guillermo Nudenberg y Gabriel Redolfi, quienes lideran el grupo empresario que se hizo cargo del proyecto de recuperación, junto a una de las representantes de la cuarta generación de la familia propietaria del emblemático edificio, Mariana García, y la secretaria de Salud provincial, Sonia Martorano, en representación del gobernador Omar Perotti, además de funcionarios municipales y provinciales, comerciantes, referentes institucionales e invitados especiales.
Cabe recordar que la tienda La Favorita fue fundada en 1897 por los hermanos españoles Ramón y Ángel García y es un ícono para los rosarinos, por su historia y su valor patrimonial. La construcción tuvo varias ampliaciones a lo largo de su historia producto del avance del negocio y para 1929 se inició la construcción del actual edificio con 4 pisos y 1 subsuelo.
La familia fundante debió desprenderse del negocio a principios de la década del 90 y la empresa chilena Falabella adquirió el comercio, que lo explotó hasta 2021 cuando decidió abandonar el país. Un año después, un grupo empresario local apostó por una nueva propuesta comercial y, a menos de dos años de su cierre, la emblemática tienda volverá a abrir sus puertas.
Para quienes visiten la tienda, el subsuelo se destinará a salud y belleza; en planta baja, a gastronomía y locales comerciales; en el primer piso estarán los locales comerciales y de servicios; al igual que en el segundo piso donde habrá locales comerciales, mientras que en el tercer piso se emplazará una propuesta gastronómica y el mercado gourmet. También habrá una propuesta cultural.
La placa, otra vez en casa
En el marco del proceso de recuperación del edificio que llevaron adelante los responsables del nuevo emprendimiento, la Municipalidad de Rosario, a través de un trabajo realizado por el Museo de la Ciudad Ciudad Wladimir Mikielievich, restauró la icónica placa identitaria del edificio La Favorita y la cedió temporalmente para que vuelva a lucirse en su ubicación original.
Este ícono de mármol y bronce, de forma oval, fue donado el 9 de junio de 1998 por Alfonso García al Museo de la Ciudad. La placa ocupaba el centro del hall de ingreso de la tienda y fue retirada con la llegada de la empresa internacional Falabella. Con la salida de esta firma del país y la nueva puesta en valor del edificio, uno de los objetivos fue restituir esta marca para reivindicar la integralidad del mismo.
Ahora ya luce nuevamente en el vestíbulo de ingreso de la ochava de Córdoba y Sarmiento para que todos los rosarinos y las rosarinas puedan apreciarla.