La ONU confirmó que la ayuda humanitaria para la Franja de Gaza recién podría llegar el sábado, mientras las autoridades palestinas del enclave anunciaron que los muertos por los ataques israelíes ya superan los 4000 y el Ejército israelí aseguró que la mayoría de los rehenes en poder de Hamas «están vivos».
La ansiada ayuda humanitaria «debería empezar mañana» a entrar en el enclave palestino, donde viven 2,4 millones de personas bajo los intensos bombardeos de represalia de Israel tras el ataque del movimiento islamista palestino de hace 13 días, declaró el Secretario General Adjunto de Asuntos Humanitarios y Coordinador del Socorro de Emergencia de la ONU, Martin Griffiths.
«Estamos en negociaciones intensas y avanzadas con todas las partes relevantes para garantizar que la operación de ayuda a Gaza arranque lo antes posible», afirmó.
«Creo que en las próximas 24 a 48 horas los primeros 20 camiones cruzarán la frontera«, declaró en sintonía el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, al margen de una reunión entre representantes de su país y de la Unión Europea en Washington.
Decenas de camiones esperan desde hace días en la frontera con Egipto, cerca del paso de Rafah, el único punto de entrada a la Franja que no está controlado por Israel.
El Gobierno egipcio negó que tenga responsabilidad alguna con el bloqueo que impera en el paso de Rafah, en tanto el secretario general de la ONU, António Guterres, visitó el lugar para preparar la llegada de la ayuda, informó la agencia de noticias AFP.
Los bloques de hormigón instalados por los egipcios en este cruce desde el inicio de los bombardeos israelíes en Gaza fueron retirados, dijo una fuente de seguridad egipcia.
Un acceso sin trabas
«Necesitamos un acceso sin trabas y entregar nuestra ayuda vital de forma segura. El tiempo apremia», expresó Unicef en la red social X (antes Twitter).
Mientras tanto, Israel sigue concentrando tropas alrededor de Gaza para su ofensiva terrestre, como respuesta al peor ataque sufrido en su territorio desde su creación en 1948.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, visitó sus tropas en primera línea cerca del enclave y les pidió «luchar como leones» y «ganar con toda la fuerza necesaria».
Toda escalada militar de Israel en Gaza será «catastrófica» para la población, advirtió el jefe de la Agencia de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi. Y las consecuencias de la extensión del conflicto en Líbano o en otras partes de la región serían «incalculables».
Hamas denunció que un ataque israelí provocó muertos y heridos en la iglesia ortodoxa griega de San Porfirio en Gaza.
Las fuerzas israelíes dijeron que una pared del templo resultó dañada por un ataque de su aviación contra un centro de comando del movimiento islamista y aseguraron que estaban analizando el incidente.
Más de cien objetivos de Hamas fueron atacados en la noche del jueves, según una nota de prensa emitida por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
«Aviones de combate de las FDI atacaron más de cien objetivos terroristas pertenecientes a la organización terrorista Hamas, incluido un túnel subterráneo, almacenes de armas y docenas de centros de mando operativo», publicó el Ejército en su cuenta de Telegram, recogió la agencia de noticias Sputnik.
Uno de estos ataques acabó con la vida de Amjad Majed Muhammad Abu ‘Odeh, a quien el comunicado define como un oficial naval de Hamas presuntamente implicado en la matanza de civiles en el sur de Israel.
Otro ataque, lanzado sobre la ciudad de Gaza neutralizó a un equipo de Hamas que había intentado disparar cohetes contra un avión.
También se destruyeron bienes y armas que los militantes de Hamas escondían en una mezquita del barrio de Jabaliya, supuestamente convertida en un puesto de observación y base de operaciones.
Alta tensión en toda la región
La tensión también es alta en Cisjordania, el otro territorio palestino ocupado por Israel, donde han muerto al menos 81 personas desde el inicio de este conflicto, o en la frontera con Líbano, con cruces de disparos entre tropas israelíes, la organización libanesa Hezbollah y milicias palestinas.
Ante estos incidentes con combatientes de Hezbollah a lo largo de la frontera, Israel ordenó la evacuación de la ciudad septentrional de Kiryat Shmona, dijo el ejército.
En el plano diplomático, varios países trabajan para evitar una conflagración regional.
De visita a Israel, el primer ministro británico, Rishi Sunak, expresó su respaldo a ese país, pero pidió acelerar la entrada de ayuda humanitaria a Gaza.
El presidente egipcio y el rey Abdallah II de Jordania exigieron el fin «inmediato» de las hostilidades y acusaron a Israel de imponer un «castigo colectivo» a la Franja a través del «asedio, el hambre infligido y el desplazamiento forzado» de sus habitantes.
Por su parte, el enviado chino para Medio Oriente, Zhai Jun, empezó en Qatar una gira regional para contribuir a «calmar» el conflicto.
En tanto, el jefe del Estado Mayor de Irán, Mohammad Bagheri, llamó a Turquía a tomar «medidas serias» para «prevenir los crímenes del régimen israelí» contra los civiles de Gaza, así como a brindarles ayuda humanitaria, informó la agencia Tasnim.
Muertes, secuestros y desplazados
Hamas perpetró el 7 de octubre una incursión sin precedentes contra Israel que desencadenó esta nueva ola de violencia que tuvo en el bombardeo al hospital Al-Ahli de Gaza, ocurrido el martes, una de las escenas más sangrientas.
Israel sostiene que ese ataque fue responsabilidad de la milicia palestina Yihad Islámica, versión avalada por Estados Unidos, mientras que Hamas insiste en que las autoridades israelíes son las autoras.
Más de 1.400 personas murieron en territorio israelí, la mayoría civiles baleados, quemados vivos o mutilados en el primer día del ataque, según las autoridades de ese país.
También fueron secuestradas unas de 200 personas, la mayoría de las cuales «están vivas», dijo hoy un comunicado del Ejército israelí.
«De los aproximadamente 200 rehenes que se encuentran actualmente en la Franja de Gaza, más de 20 son menores de edad, entre 10 y 20 tienen más de 60 años, y la mayoría de ellos están vivos», dijo el Ejército en su comunicado sin brindar más detalles.
Hamas afirmó que su brazo armado liberó «por motivos humanitarios» a dos rehenes estadounidenses, una madre y su hija, sin dar más detalles.
Del lado palestino, 4.137 personas murieron en la Franja de Gaza, entre ellas más de 1.150 niños, en los bombardeos de represalia lanzados desde entonces por Israel, según las autoridades del Gobierno gazatí, a cargo de Hamas.
Barrios enteros fueron arrasados y se encuentran sin agua, electricidad ni alimento. Además, más de un millón de personas fueron desplazadas tras el asedio impuesto por Israel en la Franja, ya bloqueada por tierra, mar y aire desde 2006, cuando Hamas llegó al poder.