El empresario español Eugenio Galdón y su familia sufrieron la agresión del propietario de un restorán mientras disfrutaban de sus vacaciones en Albania. En su visita a un local del sur del país tuvieron que huir del dueño, que atacó al propio Galdón y a uno de sus hijos, en su vehículo, pero no contaron con que el agresor se encaramara al capó del auto y los siguiera hostigando durante varios kilómetros. El suceso ocurrió el pasado día 15 en Porto Palermo, un enclave turístico, y generó el pedido de disculpas del primer ministro y el ministro de Turismo del país adriático.
La familia se refugió en su auto junto a un guía turístico y un conductor, pero el agresor se subió al capó antes de que emprendieran la marcha, y rompió con su puño el parabrisas. El coche recorrió varios kilómetros, mientras el atacante profería gritos a sus ocupantes y le daba golpes contra al cristal.
En un vídeo difundido por una televisión albanesa se aprecia cómo el agresor se agarra con una mano y con la otra mano golpea el vidrio para luego seguir gritando.
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La grabación muestra, minutos después, al vehículo deteniéndose en una población. El hombre se baja pero, aún alterado, sigue gritando. Viendo que se aproxima a la puerta del conductor, los turistas le piden a este que no abra la puerta. En ese momento el vehículo reemprende la marcha y deja al agresor atrás.
El ataque requirió la asistencia de la Embajada de España en Tirana y su mediación con las autoridades albanesas, según informan fuentes diplomáticas españolas. Las mismas fuentes no han revelado el motivo que llevó al propietario a agredir a la familia de Galdón, directivo de varias empresas de comunicación y que fue jefe de gabinete del presidente Adolfo Suárez, y sus acompañantes.
El ministro de turismo del país, Blendi Klosi, recibió a la familia para pedir perdón por lo sucedido. En un vídeo del encuentro difundido por el primer ministro del país, Edi Rama, el empresario español agradece a las autoridades del país su trato. “Un hombre no representa a todo un país. Usted debe estar orgulloso del país que tiene”, comenta al ministro.
“Este año decidimos venir a conocer mejor el país y sufrimos esta experiencia indeseada. Estamos muy felices de estar aquí. Como he prometido a las autoridades y a mi familia, volveremos pronto para conocer mejor su país, donde hemos conocido a muchas personas buenas, entre ellas nuestro conductor y nuestro guía, que han arriesgado sus vidas para salvarnos. ¡Gracias por cuidarnos!”, añadió.
Tanto el padre como uno de los hijos requirieron asistencia médica por pequeñas lesiones causadas durante el enfrentamiento. Tras las disculpas, la familia prosiguió su viaje, que incluía también la visita a otros países de la zona, según comentan fuentes diplomáticas españolas.
El primer ministro del país, el socialista Edi Rama, también ha lamentado lo sucedido. «El bárbaro que golpeó a los amigos españoles ha violado el código sagrado de la hospitalidad albanesa y nos ha avergonzado a todos. La hospitalidad es el arma más importante del turismo albanés», ha dejado escrito Rama en su página de Facebook. «La agresión de anoche [en referencia al 15 de agosto] supone una mancha que nos avergüenza y no debe ser olvidada. Confío en que ese bárbaro no se libre de la justicia».
Albania recibió 5,9 millones de turistas en 2018, un 61% más que cinco años antes, según la oficina de estadística del país. El mayor contingente de extranjeros es de europeos, y entre ellos, los de los países sureños del continente. En 2018, 4,3 millones de ciudadanos del sur de Europa visitaron el país, un 52% más que en 2014. El ministerio de Asuntos Exteriores español informa en su página web que Albania es, «en líneas generales», un país «seguro desde el punto de vista de la seguridad ciudadana». «En contadas ocasiones se producen actos criminales relacionados con las mafias locales, pero que no afectan, en general, a extranjeros», aclara la web.
Fuente: diario El País