Una nueva acusación por un hecho macabro se le suma al empleado judicial de la localidad norteña de Vera Manuel Díaz. Anteayer, su hija de 14 años, quien lo había denunciado por los abusos sufridos desde los 10 años, contó que el imputado mató a mazazos a un hijo extramatrimonial de 4 años el 1º de octubre del año pasado y lo enterró en el patio de la casa, delante de ella y su hermana. La Fiscalía ordenó excavaciones en la vivienda y, a pesar de que no hallaron restos óseos por el momento, encontraron un martillo y un picador de carne, similares a los descritos por la adolescente. Las tareas de remoción de tierra en la vivienda continuarán en las próximas horas.
La causa comenzó el 27 de febrero pasado, cuando Manuel Díaz, un empleado del Servicio Público de la Defensa Penal de Vera, fue denunciado por su hija por sufrir abusos desde que tenía 10 años. En esa oportunidad el hombre fue detenido, pero recuperó la libertad. Por ese tiempo, el abogado del imputado presentó un recurso de revocación de la acusación que fue apelado por la Fiscalía, pero que por falta de definición judicial permitió al empleado ser reincorporado a su trabajo en la defensa pública.
Durante los meses siguientes, la Fiscalía dijo estar cerca de elevar la acusación por “abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante, agravado por el vínculo, y corrupción de menores”, cuando un nuevo ataque por parte del padre lo mandó de nuevo tras las rejas. Díaz fue apresado a finales de junio pasado luego de que el fiscal adjunto de Vera, Leandro Benegas, describiera que el sábado 20 de junio el empleado judicial abordó a su hija en la calle, le pidió que levantase la denuncia, y luego le envió una solicitud de amistad por Facebook. Pasaron 48 horas y el imputado sorprendió a la víctima en la vía pública, la volvió a amedrentar para que se retractara de la denuncia, le tapó la boca, la llevó a un descampado y abusó de ella. La chica tuvo que ser hospitalizada.
Una saga de horror
La sórdida secuencia de sometimiento continuó el 16 de septiembre, cuando la adolescente fue llevada bajo engaño a visitar a su padre y abusador hasta su celda en la Alcaidía de Vera. El encuentro tuvo múltiples consecuencias. La Fiscalía ordenó el traslado de Díaz a la cárcel de Las Flores; se inició una investigación penal por las irregularidades atribuidas a los policías de la Unidad Regional XIX y para los abogados de la defensa pública. También se determinó la intervención de la Alcaidía, que quedó a cargo del Servicio Penitenciario provincial, y seis policías fueron pasados a disponibilidad.
Anteanoche la adolescente pudo expresar un nuevo hecho aberrante que le tocó vivir en la casa del horror. Contó a su madre que el imputado había asesinado con una maza y un picador de carne a un hijo extramatrimonial, de nombre Jonathan Díaz y de 4 años, y agregó que lo había enterrado en el patio. Tanto ella como su hermana fueron testigos del crimen que, según dijo, ocurrió el 1º de octubre del año pasado, pero no hablaron porque el progenitor las sentenció con que les pasaría lo mismo.
Excavaciones
La madre hizo la denuncia y el fiscal Benegas ordenó allanamientos y excavaciones en la casa de Díaz. La adolescente fue hasta la casa donde sufrió toda clase de vejámenes durante más de 4 años y señaló el lugar donde había visto que su padre enterró al pequeño. A pesar de que, al cierre de esta edición, fuentes del caso indicaron que no se habían encontrados restos humanos en el patio donde los policías y los bomberos realizaron las excavaciones, sí confirmaron que fueron hallados un martillo y un picador de carne, como el que describió la víctima, junto con revistas pornográficas dentro de la casa.
En tanto, el fiscal adelantó que rastreará las partidas de nacimiento para dar con el paradero de la mamá del pequeño y añadió que la búsqueda continuará en todo el predio de la vivienda, ya que hay sectores del patio que tienen piso de cemento, el que será removido en las próximas horas.