Esta semana será crucial para 8 mil personas que viven en la zona norte de la ciudad. Está a punto de abrirse un fideicomiso que pondrá en marcha obras de ampliación en la red de gas natural: en un año tendrán gas natural de la red. Hasta el cambio de gobierno en diciembre el dinero –unos 80 millones de pesos– iba a ser aportado por la Nación, pero los fondos no llegaron y fue una asociación de empresas de la construcción junto al Banco Municipal de Rosario los que tomaron la posta.
El costo será repartido entre los 8 mil nuevos usuarios, aunque todavía no se conoce con exactitud los montos que pagará cada uno. Así, se repite un mecanismo que en 2012-2013 generó más de 5 mil conexiones por esfuerzos de privados.
Con todo, con la caída de los fondos nacionales el municipio perdió una caja que iba a multiplicar obras de ampliación y sumar nuevas bocas.
Entre gobiernos
En diálogo con El Ciudadano, la secretaria de Obras Públicas del municipio, Susana Nader, confirmó que los dineros del plan Más Cerca para extender la red de gas no llegaron desde la Nación. Eran unos 30 millones de pesos de adelanto. El municipio rescindió el contrato con la empresa que había ganado la licitación y la obra quedó en la nada.
En ese momento entró a escena la Asociación de Empresarios de la Vivienda de Rosario (AEV), un grupo de empresas que participa del proceso de construcción, desde la compra del terreno hasta el servicio posventa. La idea fue armar un fideicomiso para hacer las obras. El presidente de la AEV, Marcelo Passardi, confirmó a El Ciudadano, que falta poco para que se convierta en realidad. Unos 8 mil usuarios, muchos de los cuales ya tienen los estudios de factibilidad hechos, se sumarán en un año, cuando se espera que terminen las tareas de construcción, a la red de Litoral Gas.
No es la primera vez que un fideicomiso permite avanzar con las conexiones de la red en Santa Fe, una de las tres provincias donde trabaja Litoral Gas. En Rosario más de cinco mil usuarios se sumaron entre 2012 y 2013 pagando un porcentaje de las obras.
En este caso, según Passardi, existen 7.500 estudios de factibilidad otorgados en distintos puntos de la ciudad, y también en Funes y Capitán Bermúdez. “Aportando la primera cuota empezará la licitación de compra de materiales. Debemos trabajar con contratistas habilitados por Litoral Gas y bajo su supervisión”, adelantó Passardi.
Con los planos
Rosario se abastece de tres gasoductos: uno viene del norte del país, otro del oeste y un último del norte de Buenos Aires. Está interconectado con Funes y Soldini. La zona que tiene problemas para generar nuevas conexiones es el norte. “El gasoducto que viene de Soldini ya está al máximo de su capacidad”, explicó el gerente comercial de Litoral Gas, Leonardo Carrero. En contraste, desde el sur de la ciudad hasta Villa Gobernador Gálvez los desarrolladores inmobiliarios no necesitan de obras de infraestructura para habilitar nuevas bocas. No es raro. El centro y la zona norte de Rosario son los lugares con mayor cantidad de nuevos edificios en la última década.
“Cuando se pone un edificio donde van a vivir 70 familias en un espacio donde antes había una casa sola las obras de ampliación son imprescindibles”, agregaron desde Litoral Gas.
“Litoral Gas hizo muchas obras de infraestructura durante 15 años para ampliar la capacidad de nuevas conexiones. Las estaciones reguladoras –que aminoran la presión de 60 BAR, la unidad de presión, a 20 gramos que circulan por la cañería de un hogar– se renovaron y permitió, sin aumentos tarifarios ni grandes presupuestos, llegar hasta 2012 sin tener que pedirle al usuario que pusiera de su bolsillo para poder conectarse a la red”, recordó Carrero.
Hasta ese año el factor K, un monto agregado a la factura del servicio de todos los usuarios, servía como fondo para construir gasoductos paralelos. Así la red llegó a Venado Tuerto, Sunchales y algunos barrios de capital santafesina. Pero todo se termina. En ese contexto surgió el plan Más Cerca, una posibilidad de reunir fondos para obras para la red.
“Si llegaba el plan Más Cerca el usuario beneficiado también hubiese tenido que pagar un porcentaje de la obra. Ese dinero le iba a permitir al municipio tener caja para avanzar en obras para otro sector de la ciudad. Hubiese ayudado a multiplicar. El problema era el financiamiento inicial”, indicó el vocero de Litoral Gas, José María González.
Por eso, cuando el municipio anunció el convenio en 2015 la promesa fue de obras para mejorar el servicio a 80 mil usuarios. Se pensaba en el efecto multiplicador.
La demanda de nuevas conexiones es grande. No sólo en Rosario sino en el norte también. Los domicilios particulares no son el problema sino los edificios, que al tener más unidades exigen más a una red que estaba preparada para menos. Con este panorama, fue el sector privado el que recogió el guante.
“Los desarrolladores saben ahora que al costo de estructura de gas dentro del edificio tienen que sumarle el costo de las obras de ampliación. De hecho, por lo que venden (100 mil dólares un departamento de dos dormitorios) el costo de obra de red es ínfimo”, agregó González.
Consultado sobre cuánto pagarán los 8 mil nuevos usuarios Carrero respondió: “Hasta que no se licite no se sabe. Hubo tantos cambios de precios con la devaluación y la inflación que es difícil saberlo de antemano. No sabemos cómo afectó los precios de la obra”.
A MITAD DE CAMINO
Más Cerca fue el nombre que eligió la anterior administración del Ministerio de Planificación Federal, a través de la Secretaría de Obras Públicas de la Nación, para un plan de obras que incluía dos líneas de financiamiento para municipios: una para gas y otra para electricidad. En total, según publicó el gobierno nacional, duró tres años y se hicieron unas dos mil obras. Para diciembre, cuando ocurrió el cambio de signo político del gobierno nacional, había más de tres mil en ejecución. En total, sumaban unos 25 mil millones de pesos entre más de 1.600 municipios y comunas.
LA AMPLIACIÓN
Las tareas para dotar del servicio de gas a 8 mil usuarios incluirán el montaje de conductos paralelos a los existentes. El proyecto acordado entre municipio y Nación en 2014 incluía la construcción de 3.100 metros de cañería de 20 pulgadas que servirá de ampliación del gasoducto que llega desde Soldini. A eso se suman 670 metros de cañería de 6 pulgadas que irá por avenida Pellegrini para abastecer a una de las seis estaciones reguladoras en Rosario. También deben colocar 1.100 metros de cañería de 8 pulgadas debajo de calle Gorriti y otros 150 metros de 12 pulgadas en la zona de bulevar Seguí y Campbell.
