“Recién este martes, después de tanto tiempo de silencio, recibimos la propuesta de un bono de 3.000 pesos por única vez”, describió a El Ciudadano el titular del Sindicato de Trabajadores Municipales de Rosario, Antonio Ratner. El dirigente gremial se quejó por la demora de la respuesta oficial –“Desde el mes de diciembre pasado que venimos pidiendo las paritarias”, se enojó– y para peor con una propuesta a la que ya el gremio le había adelantado su negativa: los sindicatos agrupados en la Festram (Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales) ratificaron que el reclamo es de “una política salarial de acá hasta fin de año”, acordada en paritarias y que opere también para los pasivos del sector, no una suma de emergencia y no remunerativa “que desfinancia la Caja de Jubilaciones, que no les llega a los jubilados”. Y, en esa línea, ratificaron la medida de fuerza dispuesta para este jueves, que cada gremio del sector concretará con su propia modalidad. En Rosario la protesta será con una caravana que recorrerá las reparticiones del Estado local –la mayor parte son de Salud– a la que se sumarán otros gremios que están en la misma pelea, como los docentes de Amsafé Rosario, los profesionales de la Salud de Siprus, los médicos de Amra y lo estatales nucleados en ATE y Norte, el gremio que aglutina a empleados del Pami.
“Esto es una política de rebaja salarial. Por eso no quieren paritarias, por eso nos quieren imponer con autoritarismo una suma fija que ni siquiera saben cómo llamarla, porque todos los funcionarios le dicen de una manera distinta”, se enojó Ratner.
El dirigente apuntó con furia al gobierno de Omar Perotti recordando que muchos de los actuales funcnionarios también lo eran en el gobierno de Carlos Reutemann durante la crisis social, política y económica que desembocó en el Diciembre Negro de 2001. Y pasó revista a nombres como Walter Agosto, Esteban Borgonovo o Felipe Michlig, entre otros, todos presentes en el gabinete de fin del siglo pasado y en el actual, casi dos décadas después. Y no dudó en diferenciarse asociándolos con las recetas de economistas como José Luis Espert o Javier Milei, “para los que el problema de la economía son los trabadores públicos”.
Así las cosas, la luna de miel entre la Casa Gris y el sector sindical duró poco y nada, y encima la mayor parte de ese tiempo transcurrió en pandemia y en cuarentena.
Ratner distinguió, en ese marco, decisiones del gobierno de Omar Perotti como la refinanciación de las deudas de los municipios y comunas de la provincia, el cumplimiento de las partidas como el Fondo de Obras Menores y un reparto de fondos “que es de un 150% más”, de lo que transfirió en el último tramo de su gestión el gobernador Miguel Lifschitz. Y por eso insistió en que la “desatención” de los trabajadores, en el marco de un reajuste general impositivo y de aumento del costo de vida no es un fenómeno casual sino una acción deliberada.
Frente a ello los gremios municipales de toda la provincia protagonizarán caravanas prácticamente como principal medida de protesta. En Rosario la concentración arrancará a las 8.30 en Sargento Cabral y Belgrano, para lo cual los trabajadores iniciarán un cese de actividades desde media hora antes. A las 9, según está previsto, la movilización partirá hacia Santa Fe, Laprida y 9 de Julio para detenerse en el Hospital Provincial. Tras un minacto continuará por Alem hacia el Hospital Roque Sáenz Peña, con el mismo objetivo.
La movilización transcurrirá luego por avenida del Rosario, Corrientes, avenida Uriburu y tomará por Italia hasta el Hospital de Niños “Víctor J. Vilela”, para continuar después hacia avenida Pellegrini hasta el Heca. El tramo final será pasando por el Hospital Carrasco, en bulevar Avellaneda, para retomar hacia el centro por San Luis, donde los miniactos serán frente al Cemar, y con un desvío hacia el Normal 2 a pedido del gremio docente. Finalmente, la caravana se desconcentrará frente a la sede de Gobierno de la provincia, frente a la plaza San Martín.
Ratner ratificó que en todo momento en la protesta se impondrá el criterio de prevención frente a la pandemia de coronavirus: “En los vehículos no irán más de dos personas”, sostuvo el dirigente sindical. Y de igual modo se insistirá en el distanciamiento social en cada pequeña concentración o protesta en cada uno de los lugares de trabajo que se visitarán, y donde continuarán cumpliendo las guardias mínimas los trabajadores de áreas esenciales.
Respecto a ello, el jefe del gremio Municipal recordó que además de un reclamo salarial, el pliego del gremio incluye cuestiones de condiciones laborales, especialmente frente al covid-19: “Nosotros tenemos 19 contagiados”, marcó. Y de ellos describió que 8 pacientes recibieron el alta “y ya están poniendo el hombro de nuevo” frente a la pandemia, en tanto que 11 se encuentran con la enfermedad en curso y otros 11 permanecen en aislamiento como contactos estrechos de los anteriores. “Es tristísimo el trato que reciben quienes están al frente”, se volvió a quejar Ratner, y puso como ejemplo que mientras se cumple la jornada de protesta y paro, los trabajadores del Centro de Salud del barrio Santa Lucía van a continuar con el operativo de detección de contagios en el lugar para desactivar un potencial foco local”.
Con todo, Ratner se quejó de la versión de que iban a utilizar vehículos oficiales para la manifestación: “No dijeron nada con la caravana por Vicentín. Y tampoco por la caravana de los anticuarentena. Ahora que nos vamos a movilizar los municipales, ¿salen a decir eso?”, despotricó.