Desde la Cámara de Empresarios Gastronómicos de Rosario se mostraron preocupados por una baja en la actividad, que oscila el 20 por ciento respecto del año anterior, y esperan repuntar con la llegada del fin de año. Según contó a El Ciudadano, Carlos Meliano, referente del sector, existe un aumento de la oferta (más y diversos negocios) y una demanda inestable. “Más allá de los componentes inflacionarios hay un exceso de oferta en términos generales en la ciudad. Es algo que se consolidó este año”, detalló el empresario. Durante este fin de semana, el clima hizo concentrar la mayor actividad en la costa y la zona de La Florida, algo habitual, señalaron los gastronómicos.
“Estamos teniendo un año donde enfrentamos una baja del 20 por ciento en las ventas. En términos globales se nota. El sector representa el ocio y en una economía familiar es lo primero que se quita como gasto”, explicó Meliano.
Un factor determinante es la cantidad de locales gastronómicos que se abrieron en los últimos años. “No tenemos un número preciso pero vemos una oferta que crece en alternativas que no es acompañada por una demanda equilibrada”, agregó el titular de la cámara que representa a unos 1.400 locales gastronómicos en Rosario. Frente al gris panorama, Meliano advirtió: “Esperemos que el fin de año, con las despedidas y las fiestas, permita que repunte la actividad”.
Un inesperado golpe al rubro fue la disputa del Mundial de Brasil 2014, que impactó de forma negativa en la mayoría de bares y restaurantes de la ciudad. Tal como publicó este diario, a nivel general hubo un marcado descenso en la actividad ante el rito que representa ver los partidos de la selección argentina como excusa para compartir el sillón de casa junto a la familia o amigos. La excepción fueron aquellos comercios que tradicionalmente son referentes de convocatoria para partidos de fútbol o que brindaban un valor agregado, como descuentos y obsequios cada vez que el combinado nacional se alzaba con la victoria o convertía un gol.
Según explicó Meliano, la actividad en Rosario está sujeta en muchas ocasiones al clima y a las actividades que ofrece la ciudad. “Por ejemplo, este fin de semana hubo un encuentro importante de moteros y la zona de Pichincha se vio beneficiada”, apuntó.
También se refirió al movimiento que se registra en días de alta temperatura en la zona de la costa, lo cual es todo una tradición. “Con el calor y el buen clima la gente busca espacios en la costa central y La Florida. El centro se vacía”, indicó. Por eso, resultó posible ver en estos últimos días más cantidad de clientes en lugares abiertos, cerca del río, que en los locales más tradicionales del centro de la ciudad.
INFORMALES
Un informe del Ministerio de Trabajo provincial reveló que el 60% de los empleados de locales gastronómicos rosarinos está en negro. El dato se conoció tras inspeccionar 350 bares y restaurantes de la ciudad. Es el rubro, incluso por encima de la construcción y empleados de comercio, con más cantidad de casos informales. “Eso tiene que ver con que los trabajadores van cambiando. Muchos van dejando el trabajo, los empleadores los dan de baja y después cuando viene uno nuevo no lo registran”, analizó el secretario gremial de Gastronómicos, Sergio Ricupero, después de conocer estos números.