Recién mañana podría concretarse el fin del cepo cambiario. Diversas complicaciones hicieron que se perdiera un día y, por ende, recién mañana podría entrar en vigencia la liberación del dólar oficial. Los funcionarios del equipo económico corren contra reloj: cada día de demora significa una mayor pérdida de reservas. Por lo pronto, ayer fueron u$s 183 millones por pagos de dólar «ahorro» y los consumos con tarjeta en el exterior.
Si bien el equipo económico logró cerrar el acuerdo por las operaciones efectuadas con el dólar a futuro del BCRA durante la gestión de Alejandro Vanoli, su instrumentación se vio trabada. Es que el entendimiento con una de las plazas en las que se efectúan esos contratos, el Rofex, debía ser validado por la Comisión Nacional de Valores. Pero ese organismo aún no cuenta con una nueva conducción, por lo que surgió un inesperado inconveniente al fin del cepo. Los funcionarios de la gestión anterior renunciaron y, de todas maneras, hubieran rechazado la firma de ese aval al Rofex. Seguramente ese inconveniente burocrático será subsanado en el día de hoy.
Las resoluciones respecto del fin del cepo están ya redactadas en el BCRA. Lo mismo que todo lo que está relacionado con el acuerdo con el MAE (el Mercado Abierto Electrónico, la otra plaza en la que se operaban futuros). Ayer Alfonso Prat Gay, en diferentes encuentros con empresarios, volvió a señalar que esta semana iba a concretarse la liberación del cepo y la consecuente devaluación. Incluso funcionarios del equipo económico dejaron entrever en esas reuniones que el nuevo tipo de cambio se ubicaría debajo del «contado con liqui», en torno a los $ 14,50. Dentro del Palacio de Hacienda incluso hay optimismo porque consideran que el mercado no está incluyendo en los valores actuales del dólar el impacto de las medidas por venir, con las liquidaciones de divisas que sobrevendrán y el freno a la demanda de moneda extranjera. Fuentes del BCRA aseguraron en este sentido que no habrá mayores subas de tasas a las convalidadas ayer en la licitación de Lebac. A un mes de plazo, el BCRA pagó un 38% anual en pesos. Estiman que es un indicador más que suficiente como para desalentar los traspasos de pesos al dólar. Respecto de las negociaciones que se están efectuando con los bancos extranjeros, ayer se conoció una traba para los de capital español. Es que puntualmente el banco central de España impone ciertas restricciones a los créditos a países como la Argentina, las cuales demoran en conseguir una excepción. Pero aun así, con el acuerdo de las cerealeras y el traspaso de los yuanes a dólares que figuran en las reservas, sumado a los desembolsos de bancos norteamericanos, sería suficiente para liberar el tipo de cambio oficial, hoy con un valor simbólico al que pocos acceden.
