Daniela Barreiro
Las luces fluorescentes demarcan el escenario. Las y los bailarines esperan su turno. Son ocho, irán pasando de a duplas (1 Vs 1) para librar las batallas. El público está expectante. La DJ en su puesto. Cuando la música comienza, las y los concursantes lo darán todo para ganarse al público. Las bullas de los presentes serán el jurando y quien tenga más aguante se consagrará vencedor o vencedora. La competencia de baile freestyle rosarina, Rompe, tienen lugar en Rosario desde 2021 y tendrá este sábado su séptima edición.
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En esta oportunidad, el evento será de música electrónica con la DJ local Triga N al frente de las consolas y la conducción de Ángel y la Negra Sound. Batallas, premios, intervenciones y after party formarán parte de este ciclo que nació desde un grupo de bailarinas autoconvocadas que viendo la falta de lugares para desarrollar esa disciplina en la ciudad crearon un espacio escénico libre y democrático en el cual quien esté interesado pueda participar. “Lo que propone Rompe es que no haya reglas, que sean estilos libres, los y las que van a bailar tienen libertad”, apuntó a El Ciudadano Aldana Mistretta, quien forma parte de la organización de Rompe y se la puede ver durante el evento con el divertido rol de La Escribana.
“El género musical varía en cada edición; es una decisión política de que vayan rotando todo el tiempo no sólo les bailarines, sino la gente que pone música y el género, que es sólo una manera de encuadrar un poco cada volumen”, agregó.
Las batallas
Cada edición de Rompe inicia con la elección de un género musical. La primera fue de hip hop, la segunda pop de los 2000, la tercera reggaetón, la cuarta full actual en español, la quinta alternativo internacional y la sexta de funky dance. El género se publica en las redes y se abre la convocatoria a los concursantes. “Son ocho bailarines y bailarinas en cada edición, quedan seleccionados los primeros ocho inscritos”, puntualizó Mistretta.
Si bien se sabe el género musical, son una sorpresa los temas que, en esta oportunidad, eligió Triga N. Los y las concursantes van pasando de a dos. Cada batalla es una escena en sí misma. Se disputan el aguante del público que es el jurado supremo. De esa manera, pasan las distintas instancias. Cuartos, semifinales y la final. El o la ganadora no sólo se alza con la “bulla” del público sino que recibe premios especiales de las marcas que, edición tras edición, se fueron sumando al evento en el que se pueden degustar de las creaciones de Manjares del Diablo y tomar cerveza artesanal Hopfen.
“Triga N va a poner música para cada uno de estos ocho bailarines y bailarinas que van a improvisar, la idea es que jueguen. Si bien tienen como contexto un formato de batalla, la idea es jugar y darlo todo en la pista. Y los recursos son libres”, apuntó, al tiempo que dio como ejemplo que la primera ronda son los cuartos de final que incluyen tres entradas por bailarín o bailarina de 45 segundos cada una.
Juntarse después de la distancia
Rompe nació en 2021, después de una pandemia que tuvo como uno de sus efectos sociales el distanciamiento de los cuerpos. “El impulso principal fue generar algo que se mantenga en el tiempo, que sea un espacio de escénico que esté permanentemente abierto para quienes lo visiten. También que bailarines y bailarinas de la ciudad puedan mostrarse sin tener que hacer una obra, que es un proceso mucho más largo”, relató Mistretta. “Se veía que faltaba ese espacio en la ciudad y quien hizo la primera punta fue Antonela Pereyra. Ella, junto a Florencia Alvare y Julieta Traferri, empezaron charlando el tema. Este evento nace de la charla, de compartir y de ver esa falta de espacio, había algo que no estaba sucediendo. Tiene como inspiración las batallas de break dance, por ejemplo, una de las chicas vivió en Buenos Aires muchos años y allá pasa más. Vino con esa influencia. Acá también hay batallas de break, pero quedan sólo ligadas a ese estilo”, agregó.
Las primeras ediciones de Rompe fueron en el Centro Cultural Micelio (Valparaíso al 500). Después se hicieron algunas en las escalinatas del Centro Cultural Parque de España donde se pudo ver el crecimiento de la convocatoria. “La manija que había entre la gente del público fue increíble. Es que no sólo vas a ver a tus amigos o alguien que vaya a bailar, sino que sos parte de lo que está pasando porque tenés que votar; de alguna manera tu cuerpo es parte de lo que pasa”, contó.
En los escenarios
En la actualidad, el baile, sobre todo el urbano, parece estar pasando por un muy buen momento, impulsado por las redes sociales y los challenge (desafíos) de Tik Tok. Más allá de eso, y según analizó Mistretta, otro de los fenómenos que se está dando es que “hay muchos shows con muchos bailarines”, dijo. “Estamos mucho más acostumbrados a consumir recitales con cuerpos de baile, eso pone mucho más en circulación el lugar de la danza. Por lo menos es lo que estuve viendo últimamente con eventos como por ejemplo el recital de Rosalía”, agregó.
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“Ser bailarina en Rosario es complicado”, dijo Mistretta. “Ahora estoy feliz en el camino de la autogestión que es un lugar habilitador de la creatividad. Yo a Rompe me sumé una vez que ya estaba iniciada la idea y encontré otra manera de trabajar la danza. Es un espacio muy valorable que pone a la danza en circulación y eso como bailarina me enorgullece. Hablaba con las chicas, les decía que viene gente que se está preparando para participar, que están entrenando en improvisación para batallar en las rondas, por ejemplo. Es hermoso escuchar eso, hay un espacio estable que está permanente moviéndose”, concluyó.
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Para agendar
La nueva edición de Rompe tendrá lugar este sábado, desde las 20, en el Galpón 11 de la Franja del Río. Las entradas anticipadas están a la venta a través del Instagram de @rompe.___ y en Paleta en Mano (San Juan 788).
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