Mezcladas entre la prensa y los habituales pasajeros del Aeropuerto Internacional de Fisherton, algunas fanáticas del crack brasilero Neymar se dieron cita para intentar verlo y seguir de cerca el aluvión de estrellas que arribaron para la boda del año entre Lionel Messi y Antonela Roccuzzo.
“Me vine con mi hermana desde Corrientes exclusivamente para verlo a Neymar”, dijo Magalí Ojeda, una joven que hasta este jueves por la noche seguía esperando sin éxito poder ver descender del avión a su máximo ídolo. El crack brasileño, delantero del Barsa, es uno de los famosos futbolístas invitados para la boda que se realizará el viernes en Rosario.
Como si se tratara de una relación personal, Magalí contó a este cronista que “todo empezó en 2014, durante el Mundial”. Ahí, en un partido de eliminatorias entre Argentina y Brasil que se realizó en Buenos Aires, nació el amor incondicional. “No lo voy a ver ni a tocar pero por lo menos lo quiero ver desde acá”, contó desde atrás de un enorme ventanal que separa la pista de aterrizaje con la sala de espera en el primer piso del Aeropuerto.
“Hicimos 800 kilómetros en auto exclusivamente para verlo”, dijo Tamara, otra de las chicas de un grupo de cuatro amigas. “No sé qué tiene pero es hermoso”, dice ella, resaltando las cualidades físicas del 11 de la selección brasileña. “Gracias a Magalí lo conocí y aprendí a quererlo un montón” dice emocionada.
En segundo plano quedó para ellas la Boda del Siglo: “Nos interesa porque Messi es Argentino”, dicen aunque aceptan que su aventura que las trajo por primera vez a Rosario se debe al propio Neymar.
“De Corrientes salimos hoy (jueves) a las 5 de la mañana y llegamos esta tarde. Pusimos el GPS y nos la jugamos. Acá nos quedaremos hasta poder verlo”. No aparece ningún plan mejor para las cuatro amigas que, dicen, estarán atentas para tratar de cumplir su sueño. “Nos quedaremos acá hasta la medianoche y si no viene volvemos mañana (por el viernes) a las 5 de la mañana. Tenemos hasta el lunes para tratar de verlo”.
“Tengo banderas y todo pero no las pude traer. Mañana voy a venir con algo armado para que me vea desde la pista”, dijo Tamara.