El secretario de Culto de la Nación, Francisco Sánchez, viajó a España junto al presidente Javier Milei para participar del encuentro ultraderechista “Europa Viva”, y aprovechó ese foro para cuestionar tres leyes aprobadas por el Congreso argentino: la del divorcio vincular, la que habilita el matrimonio igualitario y la que ilegaliza el aborto.
“Soy conservador. En Argentina, el conservadurismo ha ido retrocediendo”, admitió Sánchez antes de arremeter con el argumento de «recuperar los valores tradicionales».
“En 1987, en plena crisis económica, el pésimo Gobierno radical alfonsinista promovió el debate por el divorcio vincular y se aprobó. En el peor momento para plantear un tema como ese en una Argentina en crisis económica”, afirmó. Y siguió con la ex mandataria Cristina Kirchner: “Muchos creíamos que no era el momento en Argentina en plena crisis como vivimos casi siempre, pero lo promovieron y lo aprobaron”, señaló respecto a la ley que permite el matrimonio sin distinción de sexos.
Faltaba otra, pero no la última. El secretario mencionó la ley de aborto legal, aprobada por el Congreso en 2020. También, repitió argumento, “en plena crisis gravísima, no solo económica sino también por el covid”. Y acusó al entonces presidente Alberto Fernández de, incluso, “promover” la interrupción del embarazo.
El moño lo puso al cuestionar la aprobación de normas “para que la ideología de género sea obligatoria en las escuelas, para pervertir a nuestros hijos, para hacer daño a nuestra sociedad, y los conservadores seguimos aferrándonos a lo poco que nos dejaron”.
No es el primer derrape del controvertido funcionario, de buena sintonía con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y la vicepresidenta Victoria Villarruel.
Cercano a Patricia Bullrich, con muy buen vínculo con la vicepresidenta Victoria Villarruel. Al ser designado, se agolparon las objeciones por haber pedido la pena de muerte para Cristina Kirchner y criticar con crudeza al papa Francisco. Además, justo por el puesto que detenta, por menospreciar a otras religiones.
Ex diputado neuquino, al Papa lo atacó por nombrar al ex juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni en la Junta Académica Fundadora del Instituto para la investigación y promoción de los Derechos Sociales “Fray Bartolomé de las Casas”, que funciona bajo la órbita de la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales.
Después intentó bajarle el tono al exabrupto: «Parte de la ignorancia, las pasiones y cierta imprudencia me llevaron a cometer ese error. Me arrepiento y pido perdón”.
En octubre del año pasado, sus diatribas tuvieron por blanco el islamismo. “Hoy se cumplen 452 años, en que las fuerzas católicas vencieron a los otomanos en la batalla de Lepanto. Buen día para recordar la gesta que salvó a la cristiandad y a Occidente todo de las hordas islámicas. Espero que el mundo encuentre rápidamente la paz”, escribió en sus redes sociales.
Hace dos años, en agosto de 2022, luego de los alegatos del fiscal Diego Luciani en la causa por la obra pública, centrada en el empresario Lázaro Báez y que vincula a la ex presidenta Cristina Kirchner, pidió la “pena de muerte” para la ex presidenta: “12 años por robar impunemente es casi nada. El año pasado presenté un proyecto de ley para que este tipo de delitos sean considerados traición a la Patria. Merecen la pena de muerte, no una liviana prisión domiciliaria”, derrapó entonces.