El secretario de Culto de Nación, Francisco Sánchez, no se quedó en las declaraciones que formuló en España, durante la cumbre ultraderechista de Vox, contra leyes argentinas como las del divorcio vincular, el matrimonio igualitario y la interrupción voluntaria del embarazo. Este miércoles, aludió a un supuesto estudio de la UBA que no identificó para aseverar que los hijos de parejas separadas formalmente tienen más problemas de ansiedad y peor rendimiento en la escuela. Además, volvió sobre el aborto, señaló que la norma en cuestión promueve “la matanza de criaturas” y atenta contra el crecimiento demográfico del país en un momento en que es necesario “repoblarlo».
“Muchos sectores en la década del 80 decían las consecuencias graves del divorcio y las vimos reflejadas en cuántas cuestiones, que fueron estudiadas por especialistas de universidades públicas, como la UBA. Hay un estudio muy serio, bastante reciente, que indica que cerca de 30% de los chicos que son hijos de familias separadas sufren trastornos de ansiedad. Y los chicos hijos de familias separadas tienen un rendimiento 25% inferior a hijos con familias consolidadas”, soltó el funcionario que depende de la canciller Diana Mondino en una entrevista para Radio Mitre.
El funcionario aportó también más justificaciones de su postura contra la ley 27.610 que regula el acceso a la interrupción voluntaria y legal del embarazo y a la atención postaborto: “Hoy mismo en la Argentina hay un invierno demográfico, la Argentina tiene tasas de natalidad similares a Corea del Sur o España, dos países que han empezado a despoblarse trágicamente. La Argentina necesita repoblarse, con lo cual yo diría que no solo tenemos que pensar en derogar el aborto, sino en medidas que promuevan la natalidad para que la cuestión demográfica vuelva a ser un eje estratégico para el desarrollo de nuestro país”.
Y adelantó que trabajará para derogar la ley IVE: “Voy a hacer todo lo posible para que la matanza de criaturas en el vientre materno no sea promovida, como es promovida hoy por el Estado. Es una barbaridad absoluta”, arguyó.
Sánchez, incluso, puso en duda la legitimidad social de las leyes que denostó. “El aborto se trató, tuvo un gran debate, se logró una mayoría parlamentaria. No había una mayoría de la sociedad argentina que estuviera de acuerdo, pero se aprobó. Lo mismo pasó en el matrimonio de personas del mismo sexo, que también ha tenido un debate y se terminó aprobando. Y lo mismo pasó con las leyes de promoción de la ideología de género en la educación. Son leyes que fueron controversiales y hoy parece que ni siquiera uno se pudiera expresar respecto de esos temas. A tal punto hemos llegado que quien se expresa es cancelado y es atacado como lo he vivido yo en estos días”, arriesgó el secretario de Culto.