La denuncia realizada anteayer en la Fiscalía en turno por los padres de seis adolescentes de entre 12 y 18 años por privación ilegítima de la libertad en la comisaría 14ª, de barrio Belgrano, derivó en una serie de medidas ordenadas por el juez de Instrucción Hernán Postma, entre ellas el secuestro del libro de actas de esa seccional, para determinar quiénes estaban cumpliendo funciones en esa dependencia en la madrugada del domingo pasado, cuando –según las denunciantes– se produjo el abuso. Además, se tomaron fotos a todos los agentes policiales que trabajan allí para que sean vistos por las jóvenes. Consultado sobre el incidente, el secretario de Seguridad Pública de la provincia, Matías Drivet, aseguró que “ningún empleado que deshonre el uniforme puede continuar en la fuerza”, aunque aclaró que por el momento no se tomaron medidas porque la denuncia está bajo investigación.
Voceros judiciales indicaron que ayer el juez de Instrucción de la 11ª Nominación, Hernán Postma, inició una investigación por la denuncia presentada 48 horas antes por presuntos abusos en la seccional 14ª, de Marcos Paz 6640.
Según lo expuesto ante la Justicia por el padre de una de las víctimas, seis chicas –de las cuales solamente una supera los 18 años– fueron detenidas en las primeras horas del pasado domingo por empleados de la comisaría 14ª, acusadas de haber protagonizado una gresca con otras jóvenes en la cantina Divina Greta, ubicada en Mendoza 5050.
Según el hombre, las chicas arrestadas, durante su estancia en la dependencia policial, fueron obligadas a desnudarse en dos ocasiones, estando presentes uniformados varones; y fueron maltratadas física y verbalmente.
Fuentes del caso indicaron que, ante esta situación, la Justicia ordenó a personal de Asuntos Internos que secuestre el libro de guardia de la comisaría para conocer si fue asentado algún incidente durante la madrugada del domingo.
Además se realizó un registro fotográfico de los rostros de todos los empleados que trabajan en la seccional de barrio Belgrano, para ser utilizado durante las declaraciones de las denunciantes, las cuales tendrán lugar el lunes próximo, en la sede de los Tribunales provinciales. También se ordenó el examen médico forense de las chicas, todo con conocimiento y en acuerdo con la jueza de Menores 3ª, Carolina Hernández, ya que la mayoría de las víctimas tiene menos de 18 años.
Por su parte, al ser consultado sobre la denuncia, Matías Drivet, secretario de Seguridad Pública de Santa Fe, señaló: “Aún no podemos hablar de autores o hechos concretos. Acá hay que determinar exactamente qué fue lo que pasó. No queremos carnear a alguien para cumplir por cumplir”.
Aunque aseguró: “Todos los responsables van a tener que responder por lo ocurrido, pero a su debido tiempo; aún no pasaron 36 horas de que se realizó la denuncia. Estamos haciendo una investigación seria. Pero reiteramos nuestra postura de que ningún empleado que no honre el uniforme continuará en la fuerza”.
La denuncia fue presentada en Tribunales por los padres de seis chicas de entre 12 y 18 años, junto a militantes del Movimiento Evita.
De acuerdo con el relato que brindaron ante la Fiscalía en turno, las chicas fueron arrestadas en inmediaciones de Mendoza y avenida Provincias Unidas, y trasladadas a la seccional 14ª. De acuerdo con la denuncia, fueron llevadas a una habitación dentro de la comisaría donde, delante de cuatro efectivos –dos hombres y dos mujeres– fueron obligadas a desnudarse. Luego les ordenaron vestirse y fueron llevadas a otra habitación, donde las hicieron desnudar nuevamente. Allí también había hombres.
Las chicas dijeron haber ingresado pasadas las 3 del domingo pasado, y durante su estancia en el lugar una de ellas se descompuso y comenzó a vomitar. La joven manifestó que padecía de diabetes y que si no recibía atención podía descompensarse. Pero según la denuncialos agentes hicieron caso omiso a su advertencia.
Recién cuando comenzó a escupir sangre dieron aviso a sus familiares, quienes se presentaron en la seccional y terminaron llevándose a las jóvenes.
