Casi una tonelada de marihuana fue secuestrada en dos operativos realizados en las provincias de Misiones y Santa Fe, respectivamente, en uno de los cuales la droga estaba oculta en un camión que la transportaba bajo una carga de madera y en el otro era trasladada por un joven en el baúl de un auto.
Personal del Escuadrón 9 «Oberá» efectuó un control vehicular y detuvo a un camión con acoplado que transportaba madera de pino aserrado y estaba conducida por un hombre de nacionalidad argentina.
Al inspeccionar el rodado con un can detector de narcóticos, se encontraron escondida dentro de la carga a unas 33 bolsas de plástico negro que contenían 542 paquetes en forma de ladrillos de marihuana, con un peso total de 497 kilos 422 gramos.
Intervino el Juzgado Federal de Posadas y el conductor del camión que tenía como destino la localidad de Quilmes, en la Provincia de Buenos Aires, quedó detenido.
Por otro lado, cerca de media tonelada de marihuana fue secuestrada cuando era transportada por un joven en un automóvil que circulaba por la autopista Rosario-Santa Fe, a la altura de la localidad de San Lorenzo.
El procedimiento, en el que el conductor del auto fue detenido, fue realizado por efectivos de la división antinarcóticos de la Policía de Santa Fe, ayer, en el peaje del kilómetro 21 de la autopista.
Los agentes interceptaron un Renault Logan, de último modelo y conducido por un joven, en un control de rutina, y al abrir el baúl se encontraron con 462 «panes» de marihuana, de acuerdo con lo señalado por las fuentes.
Poco antes, el conductor había intentado en forma infructuosa ocultar los «panes» de marihuana, cuando les dijo a los efectivos que la llave del baúl estaba falseada y no se podía abrir.
Casi en el mismo momento y mientras el muchacho parecía entrar en pánico, sonó su celular y contestó simplemente: «Estoy en el peaje», para luego cortar.
El joven fue detenido en forma inmediata y puesto a disposición de un Juzgado Federal de Rosario.
Según se supo, el joven había dicho que provenía de la provincia de Corrientes y se dirigía a la Capital Federal, mientras que el auto estaba radicado en la ciudad de La Banda, en Santiago del Estero.
Un jefe policial indicó que el auto parecía haber sido especialmente acondicionado para el transporte de la droga, ya que, a pesar de ser modelo 2010, le habían cambiado los amortiguadores y espirales traseros.
