Un centenar de uniformados del Servicio Penitenciario realizaron esta semana una requisa de rutina en los pabellones de la Unidad Penitenciaria 11 de la localidad Piñero y secuestraron alrededor de medio centenar de teléfonos celulares, que se consideran elementos prohibidos en las cárceles y otros elementos no permitidos para los internos. Desde el Ministerio de Seguridad, aclararon que la medida sólo alcanzó a los pabellones comunes y no tuvo alcance en los lugares donde están alojados los presos considerados de alto perfil, entre los que se encuentran algunos de los referentes del Clan Cantero entre otras organizaciones criminales.
Las requisas se llevaron a cabo después del horario de visita de familiares de los internos, los cuales se sumaron a los procedimientos que se hacen a diario, indicaron fuentes oficiales para agregar que por semana ingresan al penal alrededor de 1400 visitas.
Del procedimiento participaron un centenar de uniformados, quienes revisaron cada una de las celdas de los pabellones junto al personal destinado a las requisas, fuerzas especiales, sección logística y de canes.
Los elementos secuestrados fueron puestos a disposición del Ministerio Público de la Acusación (MPA). Además, se entregó a la Fiscalía un informe con el nombre los internos a quienes se les secuestró el elemento prohibido, ante la posibilidad de que haya alguna investigación en curso.
En tanto, los reclusos que portaban los celulares –prohibidos en cárceles– quedaron incorporados a sumarios administrativos y se les restringieron las visitas. A partir de ahora, los que sean reincidentes en la tenencia de equipos de comunicación hablarán con sus familiares o allegados a través de un blindex.
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Voceros del Ministerio de Seguridad agregaron que por esta infracción, los internos perderán el concepto y la conducta, considerándose un antecedente sumamente negativo a la hora de solicitar beneficios, por ejemplo, las salidas transitorias.
“Las medidas preventivas son las adoptadas oportunamente, cómo ser la limitación de paquetes que hoy se encuentran suspendidas. Entendiendo que si la medida preventiva no pudo prosperar, se procura desde el Servicio Penitenciario en su conjunto requisar y erradicar la tenencia de elementos no permitidos”, explicó Martínez Saliba subsecretario de Asuntos Penitenciarios de la provincia.
“La provincia de Santa Fe es una de las pocas que trabaja con sistema de inhibidores de señal dentro de las cárceles y están particularmente focalizados a los pabellones de alto perfil”, dijo el funcionario, quien aclaró que los lugares especialmente acondicionados para estos reclusos no se llevaron a cabo estas requisas, ya que poseen otros sistemas de control. Entre los reclusos considerados bajo esta característica se encuentra uno de los sindicados líderes de la banda Los Monos, Ramón Ezequiel Machuca, alias Monchi Cantero, quien está junto a su padre, uno de los fundadores del clan con sede en La Granada, Ariel “Viejo” Cantero, y varios lugartenientes, quienes fueron condenados en abril pasado por conformar una asociación ilícita.
En una conferencia de prensa que se llevó a cabo este miércoles en la sede del Ministerio de Seguridad en Rosario, Martínez Saliba volvió a pedir que la Justicia habilite la medida para restringir el ingreso de alimentos a 2 kilos por persona para poder agilizar la requisas que se hace previo a que los familiares entren a la visita y así tener un mejor control de lo que llevan a los internos. “Es necesario poder contar con esa herramienta para tener un mayor control del ingreso de los elementos y agilizar las requisas para que los internos puedan estar más tiempo con sus familiares”, remarcó el funcionario de la cartera de Seguridad.
