El propietario de una chatarrería de 42 años quedó apresado este martes por estar sospechado de compra y venta ilegal de cobre, ya que le incautaron casi 150 kilos, y la tenencia de dos armas de fuego. Todo secuestrado en el marco de un allanamiento que hicieron este martes en el predio de Tucumán al 4300, esquina con Lima.
De acuerdo con voceros policiales, el operativo del personal de la Brigada Operativa 4 de Rosario de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) surgió luego de que la oficina de la Unidad Fiscal con autores no identificados, conocida como NN, recibiera denuncias por quemas de cables en las inmediaciones de la chatarrería del hombre, a quien lo bautizaron el «Rey del cobre».
Tras obtener la orden de allanamiento, los pesquisas de la AIC se presentaron este martes pasadas las 9 en el lugar donde estaba el dueño, identificado como Damián R., de 42 años, junto a su pareja y cuatro empleados. Los detectives secuestraron 647.000 pesos en efectivo, 20 matafuegos de diferentes marcas –algunos vencidos–, cuatro faros de alumbrado público, una pistola calibre .380, una escopeta 12/70 junto a municiones, una bobina con cable coaxil envainado de la firma Telecom, una bolsa arpillera con cobre limpio con un peso de 40 kilos, otras 2 bolsas con cables de diferentes tipos y tamaños reconocidos por personal de la EPE como los que utilizan para las conexiones subterráneas que tuvo un peso total de 102 kilos y un Equipo DVR que se usa para un sistema de monitoreo con cámaras de seguridad, describieron las fuentes.
El propietario del predio quedó demorado por las armas y por estar sospechado de compra y venta de cobre ilegal proveniente de los robo de cables de la vía pública que se cometen casi a diario en la ciudad y que generan grandes inconvenientes a los vecinos que ven suspendidos los servicios de telefonía, luz, cable e internet. Además, su chatarrería fue clausurada hasta que se conozca su situación procesal y se determine el origen del cobre secuestrado, el cual se llega a comercializar entre 800 y mil pesos el kilo.
Con el correr de las horas, voceros policiales agregaron que el personal de la secretaría de Control de la Municipalidad de Rosario junto al de la Brigada Operativa de la AIC procedieron a la clausura de local, ya que no poseía habilitación para funcionar y contaba con la misma medida desde marzo pasado.