Una mujer cayó en el engaño del secuestro virtual en la ciudad de Santa Fe. Es que después de recibir una llamada en la que un desconocido le decía que su marido había sido capturado, la mujer arrojó desde el balcón de su departamento una bolsa con 8 mil dólares. Pero como el dinero fue recogido por el guardia de seguridad del edificio, la mujer, sin cortar la comunicación, recuperó la plata y la arrojó en un cesto de basura de la zona, tal y como le indicó la voz al otro lado de la línea. Más tarde se enteró que en realidad su marido estaba trabajando y que ella había sido víctima de un engaño, por lo que radicó la denuncia en la comisaría 3ª, de barrio Candiotti.
Según se desprende de la investigación, el hecho se registró ayer poco antes del mediodía, en un edificio ubicado en bulevar Gálvez al 1100, entre Dorrego y Avellaneda, frente a la ex Estación de Trenes General Belgrano de la capital provincial.
Allí, una mujer –cuya identidad no trascendió– recibió una llamada a su teléfono celular. Al otro lado de la línea, un desconocido le informaba que su marido había sido secuestrado y que si no entregaba todo el dinero del que disponía, sería asesinado. De acuerdo con las fuentes, en medio de la desesperación la mujer llegó a reunir 8 mil dólares que guardaba en su departamento y, tal como indicaban los supuestos captores, los metió dentro de una bolsa de nylon para luego arrojar el paquete por el balcón.
El dinero cayó por los aires hasta la planta baja, pero no llegó a las manos previstas sino a las del custodio del edificio –que cuenta con seguridad las 24 horas–. Ante esto, y un tanto desesperada, la mujer bajó hasta el hall de entrada y, teléfono en mano, recuperó el dinero para luego abandonar el edificio.
Según los voceros, la señora había recibido nuevas instrucciones y ahora su objetivo era un cesto de basura de la calle, ubicado cerca de allí. Allí la mujer arrojó los 8 mil dólares y volvió a su casa a esperar un nuevo llamado, en el que le avisarían donde había sido liberado su esposo.
Pero más tarde se enteraría que en realidad su esposo había estado en su lugar de trabajo y ella había sido víctima de un secuestro virtual, por lo que realizó la denuncia de lo ocurrido en la comisaría 3ª de la Unidad Regional I.
De una ciudad a otra
El miércoles pasado, un hecho similar se registró en el centro de Rosario, cuando una mujer recibió un llamado en el que le indicaban que su hija Silvana G., de 38 años, había sido secuestrada.
La víctima, que se encontraba en su departamento del tercer piso de un edificio de bulevar Oroño al 800, reunió junto a su hijo los 160 mil pesos que le exigían y los arrojó por el balcón dentro de una bolsa. Enseguida, un hombre que estaba sentado en uno de los canteros de la puerta recogió el botín y huyó a bordo de una motocicleta que había estacionado en la esquina, quedando registrado por las cámaras de seguridad de un bar.
Tras el hecho, Silvana se enteró de lo que estaba ocurriendo y regresó a su casa, adonde se encontró con su madre y su hermano, que aún estaban al teléfono con los supuestos secuestradores, quienes exigían más dinero. Al instante la chica puso fin a la comunicación y realizó la denuncia en la comisaría 2ª de la UR II.
