El Juez de Garantías de Morón, Ricardo Fraga, rechazó el pedido de prisión domiciliaria para Santiago Martínez, el joven que agredió con un vaso de vidrio a Nicolás García porque estaba con su ex novia.
A pesar de que la Cámara de Apelaciones y Garantías modificó la imputación contra Martínez de «tentativa de homicidio» a «lesiones graves» para Fraga, la investigación sigue en curso y podría haber un «intento de evasión» de la causa por parte del agresor. Además, todavía faltan que se realicen pericias como abrir el celular del acusado.
Esta resolución fue tomada luego del pedido de los abogados del agresor, quienes solicitaron prisión domiciliaria con uso de tobillera tras el cambio de imputación.
En la presentación de la solicitud los abogados sostienen que la pericia psicológica advierte que el joven debería seguir con un tratamiento pero fuera de la cárcel. Para ello confirmaron que su padre se ofreció como garante para que Martínez cumpla con la ley en su casa quinta ubicada en General Rodríguez.
Ante el conocimiento de dicho pedido la defensa de García se opuso manifestando que existe riesgo de fuga por tener familia adinerada que vive en el exterior y porque ya estuvo prófugo más de un día.
Desde la cárcel Martínez tuvo oportunidad de hablar y le pidió, en reiteradas ocasiones, perdón a la víctima y sostuvo que desde aquella noche se arrepiente de lo que hizo: «No entiendo como hice lo que hice».
A pesar de los pedidos de disculpas, la familia de García expresan que ya es tarde ya que la vida del joven cambió rotundamente: «En su mochila lleva remedios y cada una hora tiene una alarma que le avisa todo lo que tiene que tomar. Nicolás es diabético desde chico y esto le complicó aún más su rutina».
Ataque a la salida del boliche
El hecho ocurrió en noviembre del año pasado cuando García salió del local bailable Roca Bruja de Hurlingham junto a una chica. Aun así, todo se descontroló cuando Martínez observó que su ex novia estaba con un joven.
Sin mediar palabras el agresor agarró un vaso y se lo partió en la cabeza por detrás a Nicolás y luego volvió a atacarlo, esta vez de frente. En esta oportunidad Martínez le incrustó el vidrio en el ojo provocándole heridas de consideración.
Tras la agresión García resultó con la cara completamente lastimada, por el cual debieron darle varios puntos, pero lo más crítico fue su ojo ya que perdió la visión.