Entró a la casa de su prima a robar. Pensó que no había nadie, pero la pequeña hija de la mujer estaba durmiendo. La nena de 12 años fue amenazada y golpeada por el agresor. Como le quebró la mandíbula, la víctima tardó más de tres meses en recuperarse y cuando pudo hablar, declaró en Cámara Gesell y dejó entrever un abuso. Un tratamiento psicológico logró profundizar sobre el tema y, finalmente, la nena contó que fue víctima de un abuso simple.
Ahora en una nueva audiencia contra del acusado, de 30 años, la fiscal Luciana Vallarella pidió readecuar la acusación con los delitos de amenazas coactivas con lesiones graves y abuso sexual simple a los que sumó los hechos daños y abusos de armas. De esta forma, se agravó la imputación y la fiscal adelantó que presentará acusación la próxima semana para elevar la causa a juicio oral.
Elaborar un hecho traumático lleva tiempo y fue lo que necesitó la pequeña, de 12 años, para contar todo lo que le pasó aquella mañana del 10 de noviembre de 2018 en el lugar donde uno más seguro se puede sentir: su hogar. Su mamá trabajaba en una feria mientras la nena dormía en su casa de la zona oeste. Su primo segundo irrumpió en la vivienda pensando que no había nadie, pero halló en el dormitorio a la víctima. La sorprendió, se sentó sobre su espalda mientras revisaba un mueble. La nena se despertó y lo reconoció.
Mientras estaba inmovilizada, el agresor revisaba y le decía: “¿Dónde está la plata o te mato?” La víctima suplicó que la liberara, que la dejara ir, pero lejos de eso, el agresor le pidió un beso y la golpeó contra el piso. La nena pudo brindar este relato tras los 95 días que le llevó recuperarse. Algunos de los detalles llamaron la atención tanto de los investigadores como de su familia y la víctima siguió en tratamiento psicológico.
De esa intervención con la profesional del Centro de Asistencia Judicial surgió nueva información de interés: la nena pudo contar que el agresor además de pedirle un beso intentó abusarla. Como se resistió, el atacante la agarró del pelo y la dio contra el piso. Luego intentó ahorcarla hasta que se desvaneció.
La niña estuvo internada en el hospital de niños Víctor J. Vilela, y según un informe forense las lesiones que sufrió fueron además de varias escoriaciones, un traumatismo encéfalo craneano y una fractura mandibular.
Con esta nueva evidencia la fiscal Luciana Vallarella pidió una readecuación de la imputación original donde se le imputaron dos hechos: el ataque a la niña y otro por daño y abusos de armas. Para el primero de los casos la funcionaria pidió que se sumara a las lesiones graves y las amenazas coactivas el delito de abuso sexual simple. Lo que fue admitido en la audiencia de este jueves por el juez Nicolás Vico Gimena.
La fiscal además solicitó la extensión de la prisión preventiva que viene cumpliendo el imputado y adelantó que la próxima semana presentará acusación. El hombre fue detenido en enero de este año tras varios allanamientos. Desde entonces cumple arresto preventivo y si bien la defensa oficial se opuso, el magistrado estiró el plazo de la prisión hasta el 18 de octubre, plazo en el que deberá realizarse la audiencia preliminar, es decir la previa al juicio oral y público.
