Laureano Fernández no vivía en Las Flores pero tenía a su hijo y amigos en el barrio. La noche que lo mataron fue a visitar a uno de ellos. Su amigo lo escuchó llamarlo y atrás el estampido de las detonaciones. Laureano recibió un balazo en la cara que lo llevó a la muerte. En el velatorio, a su hermano le contaron que estaba el rumor que la víctima fue a comprar droga y cuando se la dieron prendió la linterna del celular; esa acción fue tomada como una mala señal, pues pensaron que era policía.
Por el crimen hubo dos detenidos apodados Tuerto Gabi y Negro Titi. Ambos están detenidos desde agosto del año pasado pero la medida cautelar que pesaba sobre ellos se vencía y la Fiscalía pidió una prórroga. La jueza accedió a la medida y mantuvo el arresto hasta la audiencia previa al juicio oral.
Cerca de las 22 del 10 de junio de 2018 Laureano Fernández fue baleado en el ingreso de un pasillo ubicado en Clavel al 6900. Había llegado hasta el lugar para visitar a un amigo. Laureano gritó el nombre del muchacho y se escucharon los disparos. El amigo salió y lo encontró malherido. Había recibido un tiro en el rostro. Llegó a decirle que fue el Tuerto Gaby con otro pibe.
La pesquisa reconstruyó en base a algunos testimonios que una moto apareció en el lugar conducida por el Negro Titi. Frenó y se bajó el Tuerto Gabi y le disparó. El balazo entró por el pómulo derecho de Laureno y salió. Fue trasladado al hospital Roque Saenz Peña y de allí al Heca, pero falleció poco después de ingresar. En agosto del año pasado la fiscal imputó al dúo por homicidio agravado por el uso de arma de fuego; al Tuerto Gabi además le sumó el delito de portación.
Desde entonces Juan Gabriel P. alias Tuerto Gabi y Cristian Emanuel A. apodado Negro Titi están presos, pero como se vencía la medida cautelar impuesta, este martes la fiscal solicitó una prórroga de la prisión preventiva. Si bien el defensor oficial Iván Russo solicitó una morigeración de la medida, la jueza María Trinidad Chiabrera dispuso la prórroga de la medida hasta la audiencia previa al juicio.
Clavel al 6900: 5 años atrás, otro crimen
Esa cuadra de Clavel al 6900 fue escenario de un cruento homicidio en mayo de 2013, cuando asesinaron a Gustavo Daniel González, un joven de 27 años. Según publicó El Ciudadano, al muchacho lo asesinaron “por un atado de puchos”, y por el hecho había quedado detenido un pibe de 16 años apodado Nikito.
La noche del 22 de mayo de 2013, González estaba en su casa de pasillo de Clavel al 6900 cuando le dijeron que uno de sus hermanos no la estaba pasando bien. En ese mismo momento, a dos cuadras de la vivienda familiar, un chico del mismo barrio lo estaba apurando para que le diera su atado de cigarrillos.
“Mi hijo de 16 años estaba en una esquina con un amigo, y se le acercaron tres pibes que viven acá a dos cuadras. Primero uno le pidió un cigarrillo, y mi hijo se lo dio, pero después volvieron y le dijeron: «ahora quiero el atado». Ahí empezaron a discutir”, contó a la cronista de El Ciudadano Luis, padre de la víctima.
Cuando se enteró, Gustavo González salió en su auxilio. Pero al llegar vio que uno de los chicos que se paraba delante de su hermano menor tenía un arma de fuego en la mano. “Quiso volver para decirle a mi mujer que este pibe estaba armado, pero lo siguieron y lo hicieron parar antes de que llegara”, detalló el papá del joven.
El chico empezó a amenazarlo con el arma. Le dijo que lo iba a matar. Lo hizo poner de rodillas para ejecutarlo. Después se rieron y lo dejaron ir, rememoró su padre. “Gustavo empezó a caminar para acá y enseguida el pibe vuelve a sacar el arma, se da vuelta y le mete dos tiros”, apuntó Luis.
Herido, el joven fue llevado por su mamá y su hermano en auto hasta el hospital Roque Sáenz Peña, donde falleció poco después de llegar. Los médicos le diagnosticaron “herida de arma de fuego en el lóbulo temporal izquierdo de la cabeza y otra en la región intercostal izquierda”.