Con la campaña electoral en marcha, la presidenta Cristina Fernández visitó ayer la planta de Techint en la ciudad bonaerense de Ramallo, donde hizo una encendida defensa del modelo económico, especialmente de la política de subsidios para energía y transporte.
“Este gobierno va a seguir subsidiando, como no lo hizo ningún otro gobierno de la región, en energía y transporte, porque ha contribuido a la competitividad de los argentinos”, prometió la mandataria, en respuesta a las fuertes críticas recibidas desde la oposición.
Acompañada por el gobernador bonaerense Daniel Scioli y el titular de Techint, Paolo Rocca, la presidenta dijo sentirse “orgullosa” de pertenecer a “un gobierno que lleva diez años de ejercicio sin aumentar o crear impuestos”.
“Todavía recordamos cuando se crearon tablitas para descontar salarios; todavía recordamos ahorros forzosos; todavía recordamos cuando se quedaron con los ahorros de los argentinos o cuando querían crear nuevos impuestos”, comparó la mandataria al criticar gestiones anteriores y mientras arrecian quejas por el cobro el cobro Ganancias a los salarios.
Ante eso, volvió a instar a “todos los gobernantes en todos los niveles, provinciales y municipales” a abstenerse de crear “un nuevo impuesto, una nueva tasa y entonces tengamos finalmente afectada la economía”.
Comparó el modelo económico con “un mecanismo de relojería” y, de inmediato, agregó: “Todos tenemos que estar atentos de que no se desacomode ninguna pieza para que el reloj siga dando la hora”.
Por otro lado, defendió su política de “flotación administrada del tipo de cambio que ha permitido que la producción agropecuaria también se convierta en algo valioso y no se rematen los campos como sucedía allá en 2003, porque no se podían pagar las hipotecas de los productores en el banco Nación”.
La presidenta dejó inaugurada la estación de desgasificado al vacío en la planta de Ternium Siderar, en su primer acto oficial tras haberse convertido en abuela, gracias a la reciente llegada de Néstor Iván, el hijo de Máximo Kirchner y Rocío García.
Luego del tradicional corte de cintas, la jefa del Estado mantuvo tres videoconferencias, una con la Universidad Nacional de Quilmes, donde se inauguraron obras y la construcción de cinco laboratorios. Ahí se comunicó con el intendente local, Francisco “Barba” Gutiérrez, y el primer candidato a diputado del FpV por la provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde.
Luego habló con autoridades de la Universidad de La Plata donde se habilitó el nuevo edificio del laboratorio de Ciencias Naturales y la refacción y ampliación del Hospital Odontológico. Por último, se contactó con el Centro Universitario Argentino Alemán de Capital Federal, donde el ministro de Educación Alberto Sileoni firmó convenios para la apertura de una librería.
Nació Néstor Iván Kirchner
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner se convirtió ayer en abuela, al nacer Néstor Iván, hijo de Máximo Kirchner y Rocío García, en el sanatorio Otamendi de la Capital Federal.
El parto fue mediante una cesárea programada y los padres del niño ya se habían internado en el centro asistencial alrededor de las 17 del domingo.
La presidenta llegó al sanatorio alrededor de las 23 proveniente de Río Gallegos, desde donde el sábado encabezó un acto en el que inauguró obras en Santa Cruz, San Juan y Buenos Aires. Si bien no hay demasiada información, referentes del kirchnerismo porteño y aliados ya saludaron por Twitter a la jefa del Estado por el nacimiento del pequeño Néstor Iván, entre ellos los legisladores Juan Cabandié y Gabriela Cerruti.
