Wall Street opera este miércoles otra vez con pérdidas y el Dow Jones, su principal indicador, cae un 0,6%, arrastrado por el pesimismo en los mercados financieros tras la nueva devaluación del yuan en China.
A su vez, el selectivo S&P 500 baja 0,5% y el índice compuesto del mercado Nasdaq pierde 0,3%.
Después de los fuertes retrocesos de la jornada anterior, los operadores en el parqué neoyorquino volvían a sumarse al pesimismo instalado en los mercados financieros ante la nueva devaluación de la moneda china.
El Banco Popular de China volvió a rebajar hoy otro 1,62% el tipo de cambio de referencia del yuan con respecto al dólar, tras anunciar este martes una reforma en el sistema cambiario que ya implicó una devaluación de casi un 2%.
Por su parte, las bolsas europeas ampliaron las caídas frente a la sesión anterior en una jornada en la que la devaluación de la moneda china pesaba sobre los mercados globales y afectaba a los exportadores europeos. Londres cedió 1,4%; París 3,4%; Fráncfort 3,3%; Atenas 1,3%; Madrid 2,4% y Milán 3%.
El yuan chino tocó un mínimo en cuatro años el miércoles, cayendo por segundo día consecutivo después de que las autoridades lo devaluaran en una acción que desató el temor a una guerra global de divisas y acusaciones de que Pekín está dando una ventaja injusta a sus atribulados exportadores.
La devaluación del yuan ha repercutido en los fabricantes de automóviles y en los mercados europeos de lujo, dado que China es uno de sus principales mercados de exportación. También pesaba sobre los valores energéticos y mineros ya que el país asiático es uno de los principales consumidores mundiales de materias primas.
Asia
La bolsa de Tokio terminó la sesión de este miércoles con una pérdida de 1,58%, afectada por las dos devaluaciones sucesivas del yuan, que generan preocupación sobre el estado de la segunda economía mundial.
Al término de las operaciones, el índice Nikkei 225 de los principales valores perdió 327,98 puntos, quedando en 20.392,77 unidades. El martes había perdido un 0,42%. La sesión fue muy activa, con unos 2.540 millones de acciones intercambiadas.
Por su parte, las acciones chinas cayeron debido a que los inversores continuaron vendiendo papeles de las aerolíneas por el temor a que un yuan más débil se traduzca en un mayor gasto de combustible y dañe a sectores con fuerte deuda extranjera.
El índice CSI300 de las principales acciones que cotizan en Shanghái y Shenzhen cayó un 1,2 por ciento, a 4.016,13 puntos, mientras que el índice compuesto de Shanghái perdió un 1 por ciento a 3.886,32 unidades.