El presidente de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), Luis Segura, garantizó hoy que tras la reunión de Comité Ejecutivo prevista para mañana se conocerá «cómo se van a jugar» los torneos de la Primera División y el ascenso, luego de marchas y contramarchas entre los dirigentes de los clubes.
«El tema se va a concluir mañana. Hay que elegir un camino y buscar el consenso para que se apruebe por mayoría. Es necesario terminar con todo esto para saber cómo se van a jugar los torneos el año próximo», explicó.
Segura admitió que la postura de los clubes grandes, de jugar un campeonato largo coincidente con el calendario europeo (de agosto a junio) es «atendible y razonable» pero recordó que «por otro lado, se había aprobado» una competencia de 30 equipos de febrero a diciembre cuando todavía Julio Grondona ejercía la titularidad del fútbol argentino.
«Conformar a todo el mundo es imposible, los intereses no son los mismos y no es fácil que los dirigentes se saquen la camiseta cuando están en AFA», reflexionó en diálogo con TyC Sports desde Viña del Mar, donde se encuentra para presenciar esta noche el sorteo de la Copa América Chile 2015.
Después de una reunión mantenida el pasado viernes en AFA, se avanzó en la aprobación del plan original de Grondona en desmedro de la postura de Boca, River y San Lorenzo, entre otros, que pedían jugar un torneo de transición de seis meses, en dos grupos de 15 equipos, para reducir el número de habitantes en Primera a partir de junio.
Esa postura generó resistencia en los clubes chicos, y especialmente en el ascenso, debido a la falta de objetivos deportivos que implicaría para el primer semestre del año próximo.
«Las categorías del ascenso son importantes, de eso no hay dudas. No creo que (Daniel) Angelici (presidente de Boca) ni ningún otro dirigente de club grande haya querido ser peyorativo con el ascenso. Ellos han mostrado interés y sensibilidad», reconoció.
Finalmente, Segura asumió que el primer año de gestión tras la muerte de Grondona «será el más difícil» tal como lo suponía previamente. «Julio tenía una ascendencia entre los dirigentes y manejaba las cosas en AFA con un poder que hoy nadie puede tener», entendió.