En el cierre de una semana muy movida, con recambios en el área de seguridad, la Legislatura insistió en el reclamo por más fuerzas federales para la provincia. Por unanimidad, el Senado votó un proyecto de comunicación dirigido al gobierno provincial y al secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, para pedir la llegada de Gendarmería a la ciudad de Santa Fe, tal como ocurre en Rosario desde abril.
También hubo cuestionamientos del senador del departamento Constitución, Germán Giacomino, por las políticas de seguridad en su territorio, a raíz de la ola de violencia que afecta a Villa Constitución.
El jueves 23, en la última sesión del Senado santafesino, también hubo fuertes reproches a la Justicia, en las que coincidieron los legisladores del justicialismo y de la UCR.
Miguel Lifschitz, el único socialista en la Cámara alta, no participó de la sesión en la que se repartieron críticas al Poder Judicial, al gobierno provincial y a la Nación.
Luego de la ola de crímenes registrada en Santa Fe, en la primera quincena de octubre, el senador radical Hugo Marcucci (departamento La Capital) presentó un proyecto de comunicación que fue votado por todos los bloques mediante el cual se vuelve a pedir la presencia de Gendarmería.
Marcucci pidió que la comunicación también sea girada al despacho del secretario de Seguridad de la Nación. “No quiero ser testigo ni participar de ningún debate sobre si Santa Fe pidió o no pidió la Gendarmería”, remarcó el senador por La Capital.
“Situación desbordada”
El representante del departamento Constitución, Germán Giacomino, también de la UCR, hizo fuertes reproches sobre las políticas de seguridad en su territorio. En el recinto, ante el vicegobernador Jorge Henn, enumeró ayudado por recortes de diarios los delitos de las últimas semanas en la ciudad de Villa Constitución, lo que motivó una movilización masiva en esa localidad el jueves a la mañana para reclamar por seguridad.
“No se observa una verdadera política de seguridad y el delito sigue avanzando porque la realidad nos ha superado”, señaló el representante del departamento Constitución.
“La situación nos ha desbordado a todos, la gente no cree en la clase política. Para la ciudadanía todos somos víctimas y a su vez todos parecemos delincuentes”.
Giacomino no sólo refirió la situación de los últimos meses, agravada por el traslado de efectivos policiales a las ciudades más grandes, sino que lanzó críticas al Poder Judicial de la provincia, posición que respaldaron el resto de los senadores del oficialismo y de la oposición. La tarea de la Justicia federal, que tiene competencia en la persecución del narcotráfico, también mereció observaciones de parte de la Cámara alta.
Tergiversación
Al debate se sumaron casi todos los senadores presentes en la sesión. El justicialista Joaquín Gramajo (departamento 9 de Julio) opinó que los jueces han “tergiversado” las garantías constitucionales –el “garantismo”– y “confunden libertad con libertinaje”.
A su turno, el radical Lisandro Enrico (departamento General López) lanzó una pregunta retórica: “¿Qué hacemos hoy con el que roba, es apresado y luego puede seguir robando porque sale en libertad?”.
En un contexto de crisis por las políticas públicas de seguridad, con cambios en la primera línea de gestión –como la designación del gendarme Gerardo Chaumont en la Secretaría de Seguridad de la provincia–, la sesión del último jueves arrojó una curiosa postal: los senadores radicales y sus pares del justicialismo coincidieron en sus críticas al gobierno provincial.
