Tras los allanamientos realizados esta mañana en varios sitios de Rosario y de Villa Gobernador Gálvez se entregó el presunto asesino de Mauro Mansilla, el policía que falleció el miércoles pasado tras estar internado en grave estado en el Heca.
El hombre fue identificado por la Policía como Ricardo Albertengo, de 48 años, un hombre con numerosos antecedentes penales, entre ellos homicidio, robos y al menos dos tomas de rehenes, una en un bar de 9 de Julio y Sarmiento, en 1994 y otra en una clínica de bulevar Oroño y Santa Fe, en 2009.
Voceros del caso señalaron que Albertengo se entregó a media mañana de hoy en la Unidad Penal 3, ubicada en Zeballos, entre Riccheri y Suipacha. El acusado del homicidio debía estar cumpliendo condena a cadena perpetua, pero estaba en libertad condicional.
Esta mañana se realizaron una serie de allanamientos en busca del asesino de Mauro Mansilla, el agente baleado en la cabeza en Corrientes al 300.
Bajo órdenes del fiscal Ademar Bianchini, durante la madrugada y las primeras horas de la mañana de hoy, personal de la Policía de Investigaciones llevó a cabo al menos seis allanamientos en distintos puntos de Villa Gobernador Gálvez, y el centro y macrocentro de Rosario en busca del sujeto de 48 años que aparece en las cámaras de seguridad.
Crimen
Mauro Mansilla tenía 33 años y cumplía funciones adicionales en el Sindicato de Empleados de Comercio, en Corrientes al 400. El martes 8 de marzo, Mansilla trabajaba cuando una pareja se acercó a pedirle que detuviera a un hombre al que venían siguiendo desde varias cuadras.
Cuando la pareja le contó lo sucedido, la víctima llamó al 911 para pedir refuerzos. Segundos después, el hombre entró al CES, un instituto terciario ubicado en Corrientes al 300. Mansilla entró al centro de estudios para detenerlo y el sindicado asaltante escapó al primer piso, donde tomó una chica de rehén. El uniformado subía las escaleras y cuando estaba a la altura del primer descanso se escucharon tres disparos. Mansilla se desplomó. Al menos dos de los tiros le habían impactado en la cabeza. El ladrón tomó su arma reglamentaria y huyó. El agente fue trasladado al Heca, donde estuvo en gravísimo estado y finalmente falleció.
