El paso del canalla en la B Nacional no fue sencillo ya que pasaron seis entrenadores en las tres temporadas.
La ilusión del rápido retorno a la máxima categoría de Central fue con la contratación de Reinaldo Carlos Merlo, quien había tenido un paso por la institución. Sin embargo, el experimentado DT tuvo un breve período con 12 partidos jugados, ganó cuatro, empató cuatro y perdió la misma cantidad. En total cosechó 16 puntos y la campaña se terminó tras una derrota en Corrientes ante Boca Unidos.
La dirigencia canalla salió en busca de un entrenador que conociera la categoría y apostó por Héctor Rivoira. El DT llegó con muchas expectativas pero en 14 presentaciones se le terminó el crédito debido a los malos resultados que acumuló 5 triunfos, dos empates y siete derrotas.
A esa altura del campeonato Central tenía más dudas que certezas y conseguir un lugar en la Promoción era casi una hazaña. Por eso, la comisión directiva recurrió a un ex jugador y gloria del club y contrató a Omar Palma, quien borró a varios jugadores históricos del plantel (Kily González, Broun y Figueroa). Su paso por el club duró apenas 11 partidos y dio un paso al costado tras algunas diferencias con el manager del equipo Gonzalo Belloso. La última fecha, el equipo estuvo bajo el interinato de Fernando Lanzidei.
Una vez finalizado el primer campeonato en la B Nacional, la dirigencia fue en busca de un ex jugador para dirigir la temporada 2012/3 y acordó la llegada de Juan Antonio Pizzi. El DT tal vez dirigió una de los campeonatos más complicados en la historia de la categoría porque por primera vez estuvo la participación de River.
El equipo dirigido por Pizzi estuvo puntero hasta el tramo final del certamen, donde perdió ante Patronato en cancha de Colón, luego cayó en un partido inmerecido ante Chacarita y finalmente en la última perdió ante Desamparados de San Juan 3 a 2. Con este resultado, Central debió jugar la Promoción ante San Martín de San Juan. En ambos duelos no pudo sacar diferencia y por desventaja deportiva no logró el objetivo. Otro duro golpe para el fútbol local.
La temporada 2012/2013 arrancó con otras expectativas, porque los hinchas de Central creían que era el momento de la vuelta de Russo. La dirigencia tomó esos conceptos y tras un par de reuniones, se concretó la vuelta del ídolo que no surgió en el club. De esta manera, arrancaba el cuarto ciclo en la institución. En las primeras fechas el DT no encontró el equipo. Sin embargo, pasó los momentos difíciles y con una racha de 17 partidos invictos le permitió sacar diferencias a sus inmediatos perseguidores para jugar sin “presiones” el último tramo del campeonato.
De esta manera, Russo consiguió el tan ansiado objetivo de volver a Central del lugar que nunca se tendría que haber ido.