Con un discurso inaugural de la escritora Selva Almada, que se refirió a su vida literaria relacionada con el río Paraná como un gran río literario, «sedimentado por voces y escrituras de distintas partes del mapa, con pequeñas islas y bancos que van mutando, y también orillas», una cartografía que según la narradora configura «la auténtica periferia, en la escritura orillera, de borde y desborde», se inauguró este miércoles en la tarde-noche, en un marco festivo, la 25ª edición de la Feria del Libro de Rosario, que estará enfocada en la conmemoración de los 40 años del regreso de la democracia a la Argentina.
«Espabilemos un poco. ¿Realmente tiene sentido la vieja discusión centro-periferia?», inquirió la autora de Ladrilleros y El viento que arrasa. Y prosiguió: «Primero, Buenos Aires, seamos honestos, no es el único centro: aquí estamos en Rosario que puede sentirse periférica comparada con Buenos Aires, pero es central en relación con otras ciudades de la región», sostuvo la escritora.
Almada fue la encargada de abrir la feria con un discurso en el que hizo diferentes reflexiones relacionadas con el río Paraná y la influencia en su vida y su literatura como metáfora también de la idea de centro y periferia. Mencionó además distintas escenas y momentos que están vinculados al río y cómo este elemento geográfico ha impactado en su vida desde la infancia hasta la adultez.
Además, se planteó una reflexión sobre la literatura argentina y la diversidad de voces que provienen de distintas regiones del país, cuestionando la dicotomía centro-periferia y proponiendo una visión más integradora y fluida de la literatura nacional: «¿Acaso no hay un buen número de escritoras y escritores provincianos que son influencia clave en la literatura del país de las últimas décadas? Zelarayán y también Laiseca, Diana Bellessi, Madariaga, el Teuco Castilla, Claudia Masin; provincianos que viven o vivieron en Buenos Aires e irradiaron en las generaciones más nuevas de escritores y escritoras. Pero también Angélica Gorodischer, Liliana Bodoc, Estela Figueroa, Franco Rivero y Beatriz Vignoli, grandes referentes de buena parte de la poesía y la narrativa contemporáneas, que escriben o escribieron en sus territorios de origen, sin migrar nunca a la capital», enumeró.
Su discurso combinó elementos autobiográficos, análisis literario y reflexiones sobre la geografía y cultura de la región del río Paraná. La autora compartió sus recuerdos, lecturas y vivencias, haciendo conexiones entre su vida personal, la literatura y el río como símbolo de transformación y diversidad.
«A los nueve años me hubiera gustado saber que había un viejo poeta muerto hacía poco que también era entrerriano, que había nacido en Gualeguay, a menos de 100 kilómetros de mi pueblo, que había pasado la adolescencia en Villaguay, a menos de 80, y que había vivido sus últimos años en Paraná, la ciudad donde viviría yo unos años después. Me hubiera gustado leer a Juan L. Ortíz mientras leía a Mark Twain», apuntó la escritora, autora de obras como Mal de muñecas (2003), Niños (2005), El viento que arrasa (2012), el libro de crónicas Chicas muertas (2014) y No es un río (2023), entre otras en las que aborda temas sociales y feministas.
Organizada por la Municipalidad de Rosario y la Fundación El Libro bajo el eje temático «Lecturas del presente», la feria abordará hasta el próximo sábado 12 temas como el análisis de las distintas etapas democráticas, la ampliación de derechos, las diversidades, la literatura y la producción de contenidos sobre las formas de habitar el presente. El Centro Cultural Roberto Fontanarrosa, ubicado en San Martín y San Juan, es el lugar donde se desarrollarán las actividades, como cada año, con entrada libre y gratuita.
Durante el acto de apertura, el escritor Alejandro Vaccaro, presidente de la Fundación El Libro, destacó que el evento no sólo atrae a libreros y editores de la ciudad y la provincia, sino también a los actores de la vida cultural de otras partes del país y del extranjero.
Vaccaro hizo hincapié en que la iniciativa no es sólo un mercado de ofertas, sino una gran actividad cultural con eje en la pluralidad y la diversidad, que promueve el acercamiento de todos. En el mismo sentido resaltó la presencia de numerosas librerías, editoriales y organizaciones afines, lo que garantiza la bibliodiversidad y permite a cada visitante encontrar el libro que busca, sumergiéndose en la placentera búsqueda del libro anhelado.
«La feria del libro no es un simple mercado de ofertas de libros (que bienvenido sea), no es un shopping de ventas de esta también mercancía llamada libro, es una gran actividad cultural, con eje en la pluralidad, en la diversidad, que necesariamente contribuye al acercamiento de todos; acá no hay grietas, hay pluralidad ideológica, religiosa, estética», sostuvo Vaccaro.
Entre los expositores que se dan cita en la presente edición de la Feria del Libro se destaca un stand con doce editoriales rosarinas. Sergio Giocchini, a cargo de la editorial Ciudad Gótica, aseguró a la agencia de noticias Télam que hace muchos años que participan del encuentro. «Nuestra editorial tiene una trayectoria de 30 años. En esta ocasión, estamos celebrando nuestro aniversario en este mismo piso, y estamos orgullosos de mostrar la amplia gama de títulos que ofrecemos. La feria es un éxito cada año, atrayendo a una gran cantidad de personas durante los días de semana y los fines de semana», señaló.
«Este evento nos brinda la oportunidad de mostrar al público lo que ofrecemos y generar más publicidad para nuestros libros. Una vez que la feria concluye, seguimos promocionando nuestras publicaciones en librerías y medios de prensa, especialmente enfocándonos en las novedades que presentamos en el evento», agregó el editor desde el stand de editores independientes rosarinos que comparten y presentan sus actividades junto con autores e ilustradores.
Por su parte, el editor Yair Bocchietti, de Yair Ilustrado Ediciones, señaló: «Nuestra expectativa es alta este año, ya que participamos en conjunto con otras once editoriales de la ciudad, por tercera edición consecutiva. Nuestro objetivo principal es dar a conocer nuestras publicaciones y llegar a nuevos lectores, aprovechando este evento literario, que sin duda es uno de los más importantes, si no el más importante, en la ciudad».
Y agregó: «Estamos emocionados de formar parte de esta experiencia y esperamos que sea una oportunidad para conectar con el público y fortalecer nuestra presencia en el ámbito editorial local».
En la antesala de las próximas elecciones, Vaccaro hizo un llamamiento a todos los candidatos, «independientemente de su posición política», para que presten atención a la industria del libro. Mencionó la problemática del monopolio que afecta a la materia prima de la industria y la necesidad de políticas públicas comprometidas para aliviar la situación, especialmente para las pequeñas y medianas empresas editoriales y los escritores emergentes. También destacó la importancia de modificar la ley de IVA que afecta a las librerías y anulaba las exenciones obtenidas.
«No podemos soslayar en vísperas de un acto electoral donde se decidirá quienes van a gobernar el país por los próximos cuatro años, hacer un verdadero llamamiento a todos los candidatos de tipo y laya, a los que les toque asumir alguna responsabilidad, ya sea ejecutiva o legislativa, para que reparen detenidamente en la industria del libro», destacó Vaccaro.
La 25ª Feria del Libro de Rosario promete ser un espacio de encuentro para amantes de la literatura, la cultura y el debate, pero por sobre todas las cosas, una oportunidad para celebrar el regreso de la democracia en el país. El evento contará con una variada programación que incluirá shows musicales, charlas, talleres y otras propuestas culturales.