En la Semana Mundial de la Lactancia Materna se homenajea a las madres lactantes en toda su diversidad a lo largo de su trayectoria maternando y los especialistas explicaron cuáles son los beneficios tanto para el niño como para la mujer.
Los médicos obstetras del Hospital de Clínicas de la UBA brindarán una serie de charlas y talleres con stands para enfatizar la importancia de este acto que previene enfermedades,
ayuda a desarrollar defensas y fortalece el vínculo madre-hijo.
El jefe de la División Obstetricia del Hospital de Clínicas de la UBA, Darío Didia explicó: “La leche materna es el mejor alimento para el recién nacido. Lo defiende contra las enfermedades infecciosas, le brinda nutrientes de forma natural, le permite recuperar peso, crecer más saludablemente, desarrollar una mejor relación con su progenitora, tener un mejor rendimiento intelectual y emocional a futuro, al igual que una mayor salud física”.
Además, Didia aseguró que el amamantamiento otorga beneficios también a la persona progenitora, explicando que disminuye la molestia de tener las mamas cargadas, los riesgos de retención de leche, ayuda a la madre a volver al peso inicial y colabora a reducir los riesgos de tener cáncer.
Por un lado, el medico añadió que unos de los obstáculos más frecuentes para amamantar es el trabajo, ya que se requiere de un ambiente cómodo y tranquilo para poder realizar la acción maternal. Este inconveniente hace que las mujeres realicen el acto por la mamadera.
Por otro lado, agregó que otro de los motivos por los que se deja de amamantar están asociados a la presencia de grietas de pezón, infecciones y abscesos mamarios. “La peor complicación es el absceso de mama que es una infección y en ocasiones es necesario el drenaje quirúrgico”.
Por esa razón, desde el servicio de obstetricia tienen el objetivo de intensificar las acciones dirigidas a fomentar algo tan fundamental e importante como es la lactancia materna.
Cómo debe realizarse
Elevar la posición para que el niño succione la mama en un acto reflejo. Hay que tener la espalda recta al amamantar, que la mama caiga sobre el bebé y que el pezón esté en contacto con el labio superior o la hendidura del labio superior del bebé.
Alternar la mama lo más posible para que ambas tengan el mismo periodo de lactancia.
Extraer todo lo que se pueda de leche materna, ya sea con sacaleches o de manera manual, aunque primero se debe ablandar la mama, si es posible con paños tibios o en la ducha.
La alimentación e hidratación de la madre es fundamental, los especialistas recomiendan no ingerir ni café, ni alcohol y ni tabaco.
El acto de amamantar debe durar aproximadamente dos años, a medida que la mama se estimule e intercale.