Un plenario de comisiones del Senado comenzó a debatir ayer el proyecto de ley ómnibus que implica un blanqueo de capitales y el pago de sentencias a jubilados, y se espera que la iniciativa obtenga dictamen hoy para ser tratada en el recinto la semana próxima.
El proyecto, que ya logró media sanción en Diputados, volverá a ser analizado hoy en un plenario de las comisiones de Trabajo y Previsión Social, Presupuesto y Hacienda, Coparticipación Federal de Impuestos y Economía Nacional e Inversión.
El director ejecutivo de la Ansés, Emilio Basavilbaso, sostuvo que la iniciativa del gobierno nacional terminaría con “más del 90 por ciento de los litigios del organismo” y destacó la importancia de que el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) sea utilizado para pagar juicios.
Según puntualizó, se trata de una “reparación histórica que involucra a 2.400.000 jubilados”.
Por su parte, el jefe de la Afip, Alberto Abad, destacó que la iniciativa “está destinada a la reparación historia, intenta orientar la inversión a proyectos productivos y tiene una opción que es un bono en dólares”.
En este sentido, subrayó que “privilegia a pequeños ahorristas y está en línea con las recomendaciones del G20”.
En tanto, el secretario de Coordinación Interministerial, Mario Quintana, argumentó: “Si un Estado no cumple con sus mayores, denota una sociedad que no honra a sus abuelos y creemos que una sociedad que no honra sus abuelos no puede construir el futuro de grandeza que merecemos”.
Respecto de la venta de acciones de Ansés para cumplir con los juicios, justificó: “Seguir acumulando patrimonio de este fondo, mientras se acumulaba el pasivo a los jubilados, no tiene sentido. Proponemos usar el FGS para honrar los pasivos de nuestros mayores”.
“Para honrar la deuda, el Estado cuenta con el FGS, pero necesitamos reforzarlo con lo aportado en el proceso de sinceramiento”, aclaró.
Quintana resaltó, por otro lado: “Estamos estimando pagos adicionales por mas de 75 mil millones de pesos por año. Representa poco más del 1 por ciento del PBI anual”.
“Optamos por no premiar la repatriación. Premiamos a los que invierten en la Argentina por un plazo productivo. Lo único que se perdona son los impuestos no pagos o los delitos penales cambiarios, es decir, mover divisas por fuera del sistema libre de cambios”, puntualizó.
El funcionario nacional insistió: “Todos los otros delitos no están perdonados por este proceso de sinceramiento”.
“En vez de poner la plata en bóvedas, sería mucho más sencillo que la plata estuviera declarada”, ironizó Quintana.